Gracias al conjunto de materiales con el que se ha fabricado, el Audi Carbon Ski se las arregla para ofrecer una rigidez óptima y reducir al mínimo la torsión.
El estudio conceptual ha sido diseñado por Audi Munich, pero al igual que un coche de carreras, este modelo solo puede ser dominado por un profesional, según afirma la misma marca alemana. Por eso el equipo de desarrolladores encabezado por Wolfgang Egger, empezó a trabajar en este modelo conjuntamente con los de Head. Aunque todavía no tiene precio, se lanzará al mercado en la temporada 2011-2012.
Audi es un socio y patrocinador de las Copa del Mundo de esquí Alpino, así como muchas circuitos y pruebas nacionales de esquí. Este pasado mes de Enero de 2011 fue además el principal patrocinados de la Hahnenkamm Race de Kitzbühel, la carrera más exigente del 'circo blanco', y también apoya los Mundiales de esquñi alpino Garmisch-Partenkirchen 2011, donde los aficionados que estén allí presentes, pueden probar los primeros modelos en un ski test que se está realizando en esta estación alemana, donde también profesionales y detallistas están dando su parecer. Con estos datos, Audi hará alguna modificación mas antes de lanzar la producción definitiva este verano.
Para desarrollar este concepto de esquí, Audi se ha beneficiado de más de 20 años de colaboración con la Federación Alemana de esquí y de su propia experiencia en el automovilismo. Por eso, el Audi Concept Design Munich, situado en el corazón del distrito urbano de Schwabing, Munich, ha sido el encargado de desarrollar los coches de carreras de la German Touring Car Masters (DTM) y el 24 horas de Le Mans. Por ejemplo, la cabina del nuevo R-18 Sport está realizada en sistema monocasco de fibra de carbono de alta resistencia. Y ese mismo material usado para los vehículos deportivos es el que se ha usado para el Audi Carbon Ski.
Head se ha encargado de ofrecer su experiencia en la fabricación de esquís tipo sandwich, del que es líder mundial, y junto a los diseñadores de Audi, han ido estableciendo la cantidad de capas de carbono que se debían usar, que además se han colocado en un ángulo específico entre si. Estas capas luego se han endurecido bajo presión en un vacío artificial.
La influencia de todo esto en el manejo del esquí en las pistas es revolucionaria. El esquí se adapta a los baches de las pistas para lograr un agarre óptimo en cualquier superfície. Por otra parte, en las placas de hielo el esquí no debe torcerse, de manera que las bordes de acero mantienen su control a lo largo de toda su superficie y el esquí no pierde nunca el contacto con la pista. El peso ligero del carbono también juega un papel fundamental en las curvas.