En ocasiones, hemos tenido que admitir que entre nosotros hay personas de las que siempre se ha dicho que tienen mentes privilegiadas. Las que son de elogio son las que tienen la vitalidad de aventurarse en negocios a priori llenos de interrogantes. Josep Serra tenía perspectiva de futuro. El negocio de la nieve en el pueblo arrancó gracias a su atrevimiento y su visión. Corría el año 1973 cuando fundó la estación de esquí de Arinsal, la primera de los valles del norte.
Sus inicios no fueron tímidos. Empezó con un telesilla de dos plazas, cuatro telesquís, un restaurante, una escuela de esquí y un centro de primeros auxilios. Más adelante, entre los años 1977 y 1982 se incorporaron cinco telesquís y un telesilla más. Y no fue hasta 1986 cuando instaló los primeros cañones de nieve artificial. Siete años más tarde, Sierra vendió la estación de esquí al Comú de la Massana por 1.300 millones de pesetas. Los cónsules de entonces eran Josep Montané y Juan Gabriel.
Este último tuvo ayer unas palabras en recuerdo al desaparecido el pasado lunes.
Gabriel lo describió como "enamorado y apasionado de la nieve" y una persona que junto con Francesc Viladomat y Josep Farré fueron "impulsores del negocio motor de nuestra economía".
Por su parte, el actual cónsul Massana, Josep Maria Camp, lamentó con tristeza su pérdida y defendió la idea de rendir homenaje al promotor de la estación de Arinsal con "el nombre de una calle o algún tipo de dedicatoria", señaló. El mandatario recordó los tiempos en que trabajaba en el dominio y se refirió a Serra como una figura a la que "admiraba y respetaba". Y es que como persona emprendedora aportó "un cambio radical no sólo en la villa de Arinsal sino también en todo el país", en un pueblo que hasta el momento vivía de la ganadería y la agricultura.
Antes de enzarzarse en el negocio de la nieve, tenía una empresa de obras públicas y estaba haciendo los primeros trabajos de la planta embotelladora de Aguas de Arinsal. En ese momento surgió un concurso para la concesión de las montañas. El otro concursante tuvo dificultades para hacer el pago y le sustituyó. Siempre defendió que una estación es como un parque de atracciones, en el que no sólo se pueden considerar la nieve y el esquí.
Josep Serra también jugó un papel significativo en la fundación de Ski Andorra en el año 2001.
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