El objetivo a corto plazo, no solo asegurar que se pueda pasar de un lado al otro del dominio sin depender del viento, que el día de la inauguración soplaba con mucha intensidad en la parte alta de la montaña, por lo que de haber construido un telesilla, hubiera tenido que pararse con toda seguridad, sino también de un polo de atracción, ya que los gestores de la estación, esperan que muchos esquiadores quieran ir hasta Snowbird para pasar a través de este original túnel-remonte.
Con esta instalación, que fue inaugurada con corte de cinta y champagne, se evita el tener que montar un telesilla con sus correspondientes pilonas, que ascendiera hasta lo alto de la montaña, y acto seguido construir una pista para poder descender hasta la otra zona, lo que hubiera impedido pasar el correspondiente estudio de impacto ambiental.
Aunque en Europa ya existen túneles por el que pasan telesillas e incluso hay algún proyecto para construir alguno en nuestro país, en Estados Unidos no existía ninguno hasta ahora. Claro que, en este caso, me asalta la duda de que pasaría si alguien cayera en el interior de ese túnel, sin salidas y con la cinta siguiendo funcionando.