Que ellas pueden usar cualquier tipo de esquí, está claro desde el principio de los tiempos de este deporte. Pero desde hace unos años, nosotros sí que no tenemos acceso (en teoría) a ciertos tipos de modelos: los diseñados para el sector femenino. ¿Estamos ante una moda de marketing? ¿Podríamos decir que están discriminando al sector masculino?
En Reditt hace unos días alguien lanzó la pregunta al aire: ¿Puede un hombre esquiar con un modelo de mujer? Y las respuestas fueron de lo más variada. Pero lo verdaderamente importante es que por lo que parece, el esquiador está demandando otro tipo de categorización. Más que entre masculino y femenino, les gustaría ver material adaptado al peso y habilidad de cada persona.
El usuario que lanzó la pregunta en Reditt había estado esquiando con unos Blizzard Black Pearl, un all-mountain diseñado específicamente para mujeres, según asegura el fabricante y hace unos días preguntó:
"Pude hacer un test de un par de esquís Blizzard Black Pearl (soy hombre), y fueron uno de los mejores que he usado. ¿Alguien tiene experiencia montando esquís de mujer y cuáles son las desventajas de hacerlo, ya que están destinados a mujeres pero yo soy hombre? También me preguntaba si había una versión de Black Pearl para hombres. Probé los Brahmas una vez, pero se sentían demasiado rígidos".
Rápidamente alguien respondió con el argumento que las marcas exponen para vender esta categorización de los esquís:
"Sí. El peso central de los hombres está en los hombros y el pecho. Las mujeres están en sus caderas. La montura y la flexión del esquí tienen que compensar esto. Si los montaste y los disfrutaste, hazlo."
Una respuesta que recibió varios contrapuntos como este, indicando que es un error pensar que el centro de masa siempre es igual de diferente en los hombre y las mujeres.
El centro de masa, desde el punto de vista de la física del esquí, en realidad se mueve en relación con las fuerzas y el brazo de momento. Lo que significa que podría estar fuera de su cuerpo en cualquier momento.
La pregunta en Reditt fue analizada en algunos foros y blogs americanos, entre ellos el de Powder.com, donde según ellos la respuesta que dio en el clavo fue esta:
"A los esquís no les importa el sexo. A los esquís sólo les importan tres cosas:
1. cuánto pesas
2. cómo esquías
3. sobre qué esquías.
Todo lo demás son tonterías".
Sorprendentemente apareció algún esquiador asegurando que llevaba 7 años esquiando con un modelo de mujer, y que estaba encantado. Y de la misma manera, una esquiadora afirmó que ella también usaba esquís masculinos y femeninos indistintamente y qué si notaba diferencia, especialmente por la longitud de la tabla. Mientras los específicos para ella, unos Blizzard Black Pearl son de 170 cm, los otros, unos Blizzard Brahma, llegan a los 180 cm.
Y es que efectivamente, en general los esquís femeninos suelen ser más cortos y hasta más ligeros que los masculinos. Estas diferencias de diseño están pensadas para tener en cuenta el hecho de que las mujeres, por término medio, son más pequeñas que los hombres. Y la idea es que cuanto más pequeño seas, mejor te irá con un esquí más corto.
Por esta misma razón, algunos usuarios de Reditt consideraban que la diferencia de modelos no debía prevelecer la estatura de la persona que los va a usar, sino el peso.
"Me gustaría que la industria construyera esquís para esquiadores más ligeros y para esquiadores más pesados, en lugar de utilizar las categorías tradicionales de hombre y mujer. En contra de la creencia popular, a cualquier esquiador que se precie (o que le guste la nieve) le importa mucho más el rendimiento de sus esquís que los gráficos o el color. Y he oído que a algunos hombres les gusta el rosa".
De todas maneras, otro usuario de Reditt plantea que no solo hay que tener en cuenta la altura y el peso, sino el nivel de esquí. Hay quién prefiere una tabla más larga y quién se siente cómodo/a con una más corta de lo habitual. Planteamientos que serán determinantes a la hora de escoger el terreno por el que querrás bajar, ya sea fuera pista o por trazados marcados y bien pisados. Pero las mujeres no suelen tener esquís de talla larga, por lo que en caso de decantarse por unos de más longitud e incluso no tan blandos, deberán pasar al modelo masculino.
¿Y tú? Piensas que tiene sentido un esquí específico para mujer con los parámetros actuales? ¿Quizás debería prevalecer más el peso que la talla?
La fabricación de esquís también es cosa de ellas