La estación de Baqueira Beret paga alrededor de 1 millón de euros cada año por el canon correspondiente al alquiler de las montañas donde tiene remontes, pistas e instalaciones como los restaurantes. El montante corresponde al 5% de su facturación anual. Es el acuerdo al que se llegó en 1982 con el Ayuntamiento de Naut Aran para poder acometer el proyecto de ampliación de Beret.
Así que cuando se empezó a abrir pistas en la comarca del Pallars, se llegó al mismo acuerdo pero con el Ayuntamiento de Alt Aneu, que es a quién pertenecen esas montañas. Desde el año 2015 Baqueira Beret S.A. paga un 5% por la facturación que se hace exclusivamente en ese sector del dominio esquiable. En total, unos 100.000 euros anuales o algo más.
Baqueira Beret S.A. abona el dinero a Alt Aneu, y este Ayuntamiento es el que hace el reparto en función del reparto muncipal de esas montañas entre las poblaciones de Esterri d'Aneu, Son, Valencia d'Àneu y también a Sorpe, que es una Entidad Municipal Descentralizada (pequeños núcleos de población sin Ayuntamiento que dejan las competencias a un consistorio más grande).
Quién más dinero se lleva es Sorpe, quién el Ayuntamiento estima que le corresponde el 50%, mientras que a Esterri d'Aneu le abona 15.000 euros. El resto del dinero se va prácticamente a Alt Aneu.
Esterri d'Aneu recibe una media de unos 15.000 euros al año del canon de Baqueira, una cifra que cree insuficiente. Apela a antiguos derechos de explotación en la zona compartidos con los pueblos de Son, Valencia d'Àneu y Sorpe, todos agrupados hoy día en el municipio de Alt Àneu. Este, por su parte, argumenta que la propiedad de la montaña se dividió en 1924, cuando Esterri inscribió como suyo el 25% y los demás le siguieron, en un acuerdo que excluyó el bosque del Gerdar.
Como no se pusieron de acuerdo, Esterri d'Aneu presentó una demanda en 2019 en el juzgado contencioso administrativo de Lleida, pero éste la rechazó al valorar que correspondía a la jurisdicción civil. En 2021 el el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña dijo que esto no era cierto, y devolvió el caso al mismo juzgado para que se pronunciase.
Ahora, cuatro años después del primer intento de demanda y dos después de que volviese al mismo Juzgado, se ha publicado una sentencia: no le dan la razón a Esterri d'Aneu, que deberá seguir cobrando el mismo porcentaje que hasta ahora porque se debe respetar la división de la propiedad de los terrenos que se estableció en el catastro hace casi un siglo, en el año 1924, al considerar que ningún documento posterior “desvirtúa esta delimitación”.
Esterri d'Aneu aspiraba a cobrar el 25% de esos 100.000 euros, que con el proyecto de desarrollo de la estación de esquí de Baqueira hacia el Pallars, se irá incrementado notablemente. Una ampliación que el Supremo ha avalado tras años de litigios. Esta expansión se ha mantenido en suspenso durante años a raíz de recursos ecologistas y, ahora que han sido desestimados, el complejo invernal deberá decidir si pone en marcha el proyecto que ya tiene autorizado.
Por su parte, el alcalde de Esterri d’Àneu, Pere Ticó, avanzó que el consistorio recurrirá la sentencia.