Obtiene permiso para ir con sus esquís a buscar este 'tesoro sanitario'
Pero el propietario del Auberge du Charmant Som, a 1.670 metros de altura en los Alpes, recordó que tenía un pequeño tesoro en su refugio. Un 'alijo' con 1.400 pares de guantes desechables y algunas mascarillas. Tal como está el asunto ahora con este material, todo un botín.
Pero había un problema. Para llegar a su refugio tenia que hacerlo con esquís, ya que actualmente la nieve impide llegar en coche o caminando. En Francia aunque se puede hacer deporte sin riesgo, se ha prohibido el esquí de travesía por el peligro de accidente y de tener que usar recursos para un hipotético rescate en estos momentos en que cada cama y enfermero cuenta para cuidar de los afectados por el coronavirus.
Así que tuvo que pedir un permiso especial para poder ponerse sus esquís de travesía y subir montaña arriba. Un privilegio que le permitió ser por un día, la única persona en toda Francia que podía esquiar legalmente. Afirmaba hoy en la prensa, que para no crear envidias, salió de noche, a las 05 h de la mañana, pero eso le permitió asistir a una magnífica salida del sol mientras notaba la suave brisa en la cara, una sensación muy cara estos días de aislamiento.
Eso si, aseguró que la bajada no fue nada agradable. Que la nieve ya estaba bastante mal, y que llevaba 20 kilos de material en la espalda. Tampoco podía arriesgarse mucho ya que no era seguro que el servicio de rescate pudiese llegar pronto en caso de accidente.
En total, tras desenterrar la puerta de la entrada que estaba bajo 1,5 metros de nieve, pudo entrar a por el botín: siete litros de gel hidroalcohólico, 1.400 pares de guantes desechables y algunas mascarillas. Todo un verdadero tesoro que la farmacéutica de Saint-Pierre-de-Chartreuse ha recibido con gran alegría.