De todas maneras aunque en la media de 2000 a 2012 el balance económico ha sido positivo, si nos paramos a mirar año por año, podemos ver que desde 2010, justo cuando se le deja de conceder subvenciones, las cuentas son negativas. Cuatro temporadas perdiendo dinero. Por eso la Cámara de Comercio del Midi Pyrenees reclama crear alojamientos a pie de pistas. Estima que esto puede tener un coste de entre 1,5 y 3 millones de euros, pero puede atraer a un público familiar.
Otra de las soluciones es la tan largamente reclamada en el tiempo, que es la conexión con su vecina Cauterets mediante remonte. El coste se dispara hasta los 19 a 44 millones de euros, dependiendo lo que se quiera hacer, si solo un telecabina para llevar esquiadores y devolverlos a su punto de origen, o crear pistas para poder volver de otra forma. Este escenario de todas maneras implica un riesgo muy alto, según la entidad.
Creada en 1974, la estación de esquí de Luz Ardiden comprende un dominio esquiable de 60 kilómetros repartidos en una treintena de pistas, cubiertas por un centenar de cañones de producción de nieve.