Así lo ha revelado el ex Conseller de Medi Ambient de la Generalitat, Albert Vilalta en el libro "¿Qué piensa Albert Vilalta" (Dèria Editors) a cargo de su hija Mariona Vilalta. Según el político, el
Opus Dei en 1983 intentó comprar los edificios de la Vall de Núria. En aquel momento era el secretario general de Política Territorial, y descubrió que el Opus intentaba crear una unión de recursos en los valles de Ribes (Nuria, Queralbs, Planoles, Pardines, Tosses, Campelles y Ribes).
"No podía ser que Núria fuera del Opus Dei! Núria era un activo histórico de Cataluña; por el simbolismo, porque se había redactado el Estatut de Núria, porque la devoción a la Virgen no podía ser secuestrada ni monopilizada por una parte muy exclusivista de los creyentes".
El Opus Dei (Obra de Dios) es una prelatura (jurisdicción eclesiástica) que tiene el objetivo de difundir la enseñanza católica. La Obra ha sido acusada de
proselitismo excesivo. Tiene unos 90.000 miembros, de los cuales el 55% son mujeres. Su patrimonio ha sido estimado en
2.800 millones de dólares.
A inicios de los ochenta, Albert Vilalta aconsejó al Govern que comprara
La Molina al Fondo de Garantía de Depósitos. La Generalitat la adquirió para
evitar el cierre de la estación de esquí. Una vez comprada, Vilalta trabajó para que la Generalitat fuera la propietaria de los
trenes cremallera catalanes: Nuria, Montserrat, San Jerónim y Santa Cecilia. La causa era el mal estado de los trenes, los cuales todavía eran priopiedad de la empresa Ferrocarriles de Montaña de Grandes Pendientes, SA (1881 a 2006). Esta empresa había inaugurado el cremallera de Núria en 1931. Con el objetivo de comprar el tren, el Gobierno hizo una OPA, un anuncio público de compra de todas las acciones de la empresa Ferrocarrils de Montaña, SA. Consiguieron la mayoría de acciones e integraron la vieja empresa en Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya, que
ya tenía La Molina.
Cuando Ferrocarrils inició la renovación del cremallera, supieron que el Obispado de La Seu d'Urgell no se podía hacer cargo de la gestión de los edificios de Núria-iglesia, hotel y hospedarse porque
"le costaba mucho dinero y no podían dar servicios". Asimismo, Vilalta se enteró de que el rector de Ribes
era del Opus. El rector ya había comprado el hotel situado entre Queralbs y Ribes, y se dio cuenta de que el Opus iba detrás todos los recursos de la zona e
"iban haciendo todo un pool", explica.
Entonces Vilalta se entrevistó con el obispo de la Seu, Martí Alanís. Vilalta y Alanís establecieron el traspaso de los edificios de la
Vall de Núria a Ferrocarrils de la Generalitat por
100 años. Ahora, Ferrocarrils gestiona el cremallera, el hotel y la estación. El Obispado tiene la propiedad de los edificios, los terrenos y del santuario. Ferrocarriles tiene el hotel subcontratado a la empresa hotelera ESA.
Modernización del Edifici Sant Josep
Una de las últimas actuaciones de Ferrocarrils en Vall de Núria se presentó al público precisamente hace unos días. El pasado 16 de Julio, el Conseller de Territori y Sostenibilitat, Lluís Recoder y el arzobispo de la Seu d'Urgell, Joan-Enric Vives, inauguraron la remodelación del edificio de San Josep. Al acto también asistió el ex-presidente de la Generalitat Jordi Pujol, el presidente de FGC, Enric Ticó, el alcalde de Ribes de Freser, Marc Prat, y la alcaldesa de Queralbs, Inmaculada Constants.
El proyecto de reforma del edificio de San José data del año 2002. Las obras se iniciaron en el año 2007 y el coste total del proyecto ha sido de 6,7 millones de euros.
El edificio consta, entre otros servicios, con
diez apartamentos dúplex y diez habitaciones de hotel. Todas las estancias del edificio están equipadas teniendo en cuenta criterios de
sostenibilidad y eficiencia energética. El edificio se abastece de calefacción y agua caliente mediante la implantación de geotermia, un sistema de aprovechamiento del calor del subsuelo, con 36 perforaciones realizadas a 90 metros de profundidad. Esta iniciativa le ha valido el premio
Greenbuilding recientemente otorgado por la Unión Europea. Este galardón reconoce las ventajas en materia de
ahorro energético que conlleva la reforma del complejo.
Otro de los principales objetivos del nuevo edificio es
preservar el patrimonio y la fisonomía histórica de la Vall de Núria. La casa de San Josep se abrió en 1930 y es obra del arquitecto olotense Josep Danés. El momento central del acto tuvo lugar en el vestíbulo del edificio, cuando sel Arzobispo de Urgell bendijo el complejo.
Un alojamiento turístico de calidad
La elegancia y el confort son las principales características del alojamiento de San José, ubicado en medio de la naturaleza. El edificio cuenta con
10 apartamentos dúplex, con capacidad para 4 o 6 personas. El complejo también cuenta con
10 habitaciones de hotel, 2 de ellas adaptadas a personas con movilidad reducida. Además, los apartamentos están equipados con todo un abanico de servicios como son cocina de inducción, lavavajillas, nevera y microondas, entre otros, con el objetivo de garantizar el confort de los usuarios.
El edificio también dispone de espacios que acogerán en un futuro un auditorio, un área de interpretación y exposiciones, un bar-autoservicio y una zona de picnic. Las mejoras realizadas en el nuevo edificio proporcionan un ambiente cálido y confortable. La parte de alojamiento se abrió al público el pasado
15 de abril.