Amachu, como familiarmente se la conoce, aprendió a esquiar ya tarde,
a los 55 años. Desde 1973, Elsa ha acudido todos los años a
Formigal, exceptuando un año que tuvo que ser operada de la rodilla. Elsa ha llegado a la estación acompañada de su nieta Ainoa (en la foto), y han sido recibidas por el Director del centro invernal, Antonio Gericó, quien le ha entregado un ramo de flores, así como por el Director de la Escuela de Esquí de Formigal, Pedro Urieta, quien en nombre de la escuela también le ha dado un obsequio.
Después, han subido en la silla de Sallent, donde una moto de nieve la esperaba para acercarla al restaurante Cantal Panoramic. Ha disfrutado de las vistas que se divisan desde esa cota, en un día espectacular.
Elsa esquiaba
año tras año durante un mes, dando clases con profesores de la Escuela Española de Esquí un par de horas al día. Desde hace varias temporadas, asiste todos sus cumpleaños a la estación para celebrar su día como más le gusta, entre las maravillosas montañas del valle de Tena.
“Para mi es muy especial pasar aquí mi cumpleaños. Quiero venir siempre, como he hecho hasta ahora, a celebrarlo a Formigal”