Se trata de una pista roja, de 2 kilómetros de longitud y 375 metros de desnivel, que hace honor a su nombre por las espectaculares vistas que se pueden obtener de la Cerdanya francesa mientras te deslizas por ella. De hecho, los días claros se pueden obtener excelentes vistas del Puigmal.
Hay que recordar que el nuevo sector de La Pia se convierte en un tercer acceso a Masella, lo que permite sin duda evitará aglomeraciones en las otras dos entradas a la estación, y que cuenta con su propio aparcamiento de 500 plazas, algunas de ellas soterradas y con acceso directo a pistas.
Con todo, para estas fiestas los aficionados que se acerquen a Masella podrán disfrutar de casi 50 kilómetros esquiables repartidos en 35 pistas, que se irán ampliando a medida que las condiciones lo permitan. De momento los 17 remontes de la estación ya están funcionando, y el 100% del desnivel esquiable, desde la Tosa a 2.535 metros, hasta el Pla de Masella situado a 1.600 metros, con nieve polvo en cotas medias y bajas, y dura en las bajas.