Tal como relatan desde la estación, el buen estado de la nieve ha sido el factor clave, ya que permitió abrir el enlace de Masella con La Molina, lo que permitió comercializar el forfait de Alp 2500, ofreciendo en conjunto, 126 kilómetros esquiables, todos conectados mediante remontes, una cantidad de pistas que la convierte como el segundo dominio mas grande de España por longitud esquiable.Las condiciones meteorológicas han estado dividida en dos fases, la que desde Navidad a Fin de Año trajo las nevadas y el ambiente invernal, dejando espesores de nieve polvo superiores la medio metro en el sector de La Tosa; y la que desde Año Nuevo ha permitifdo esquiar con un sol muy brillante y cielos despejados con visibilidad excelente. Todo esto ha permitido que el total de las instalaciones se pudieran abrir todos los días, lo que ha conseguido que a solo dos horas de Barcelona, se pudiese esquiar en un dominio de 126 kilómetros de pistas, algo que hacía Navidades que no pasaba.
Navidades en Masella en números:
- 88.000 aficionados entre esquiadores y snowboarders
- 100% de los remontes en funcionamento.
- 100% del desnivel esquiable, (935 m desde la cima de la Tosa a 2.535 m al Pla de Masella a 1.600 m).
- 60 pistas y variantes abiertas con un total de 66 km de los 68 que tiene la estación. Con pistas abiertas como, por ejemplo, la Familiar inaugurada la pasada temporada, que con 2.5 km es una delícia para bajar en família. O el Jardí de Neu, con una gran aceptación entre las famílias con niños pequeños.
- De 70 a 185 cm de nieve polvo.
Respecto a los eventos celebrados en Masella, se pueden destacar los siguientes:
- Reparto de caramelos, con una muy buena aceptación entro los más pequeños, a cargo de Papa Noel (snowboarder de la estación, durante los días 24 y 25 de diciembre)
- 6a Cursa Familiar en la pista Eslàlom, en la zona de La Pleta, el día 4 de enero. Carrera con más de 250 participantes entre abuelos, hijos y nietos.
- Llegada de los Reyes Magos desde la Tosa, en máquinas pisanieves acompañados de pajes con antorchas mientras los niños les esperaban con una chocolatada en el al Pla de Masella.
