"La exigencia en la realización de una Copa del Mundo es mayúscula, con factores determinantes que había que coordinar como la seguridad, el trabajo de pista o el cronómetro, entre muchos otros. Ha sido un primer gran test para detectar posibles errores pero lo cierto es que todo ha funcionado", afirma Ramón Carreras, presidente de la Federació Catalana d'Esports d'Hivern (FCEH).
Los mejores del mundo
La organización de la Copa del Mundo, repartida entre la FCEH, la Federación Española, el Club d'Esports de La Molina y la propia estación, contó con el entusiasmo de 50 voluntarios. A La Molina llegaron los mejores especialistas mundiales en las modalidades alpinas de snowboard, slalom y gigante paralelo, pruebas que disputan dos corredores codo a codo y permiten al público vivir directamente la rivalidad en la pista.
Los 'riders' austríacos fueron protagonistas de esta doble Copa del Mundo, con victorias de Andreas Prommegger (Austria) y Nicolien Sauerbreij (Holanda) en el gigante paralelo, y de Rok Flander (Eslovenia) y Heidi Neururer (Austria) en el slalom paralelo. Para esta última, la victoria supone alcanzar el liderato en la Copa del Mundo de snowboard.
El 19 de febrero La Molina también será escenario de un slalom de esquí de la Copa de Europa.
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