La inauguración oficial de la campaña en el complejo invernal se pospuso, pero fueron muchos los que ya se calzaron los esquís o se dejaron deslizar por el manto blanco con tablas de «snow», trineos o los más tradicionales sacos de plástico.
En principio, la estación asturiana quiere inaugurar hoy la temporada. Anoche quedó activado el sistema de innivación artificial del complejo, a excepción de El Tubu, con el nuevo sistema de cañones aún por concluir su instalación. Todo apunta a que, si no se produce un brusco descenso de la temperatura, esta mañana quede abierta alguna pista.
La notable afluencia en Valgrande-Pajares, pese a la ausencia de pistas habilitadas, hace prever que esta campaña, a poco que las nevadas lo permitan, confirmará la tendencia alcista que vive la estación desde hace años. Es más, a día de hoy resulta prácticamente imposible encontrar un alojamiento disponible en su área de influencia para el puente de la Constitución o para Fin de Año.
Fuentes de la hostelería de la zona alta del concejo de Lena indicaron que buena parte de las reservas han sido confirmadas por aficionados gallegos y portugueses, que en la pasada temporada blanca sumaron casi el 10% de los usuarios de los complejos invernales de la Cordillera.
Mientras Valgrande-Pajares se quedó a escasos centímetros de espesor para poder abrir con garantías sus pistas, San Isidro vivió ayer la segunda jornada de la temporada.
Como es habitual, un buen número de aficionados asturianos se desplazaron a la estación leonesa para disfrutar del esquí. Según fuentes de la estación, permanecieron a disposición del público alrededor de ocho kilómetros repartidos en una pista verde, una azul y dos rojas. Los espesores se situaron entre los 20 y los 40 centímetros de nieve de calidad polvo pisada.
Lo más reseñable de la jornada en la estación invernal astur-leonesa fueron los problemas que se detectaron en el nuevo sistema informático de «forfaits», cuyo funcionamiento fue criticado por muchos de los aficionados que ascendieron a San Isidro.
Otra de las estaciones de la Cordillera que ya han dado por inaugurada de manera oficial la temporada es la de Leitariegos, entre Cangas del Narcea y Laciana. Y lo ha hecho de forma más que inesperada. El pasado jueves sus rectores auguraban que, como muy pronto, la apertura no se produciría hasta el puente de la Constitución. Sin embargo, la intensidad de las nevadas caídas durante los últimos días permitió que ayer los aficionados pudiesen disfrutar de dos kilómetros esquiables en una pista verde y dos azules. Permanecieron operativos dos telesquís y un telesilla, con espesores de nieve de calidad polvo situados entre los 20 y los 50 centímetros.
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