-¿Qué tal?, ¿cómo tenemos el cuerpo?
-Bien. Muy contenta. Ha sido una temporada redonda y en estos momentos estoy muy feliz.
-¿Esperabas a principios de temporada alcanzar una cota tan alta?
-Sabía que podía hacer grandes cosas, que podía hacer algo importante. Ya en pretemporada confiaba en ello y, al final, el trabajo ha dado sus frutos.
-Para muchas personas que desconocían tu carrera deportiva, ha sido una agradable sorpresa, ¿lo ha sido para tí?
-Más que una sorpresa, considero que es un premio merecido. No creo en la casualidad. Es un premio al trabajo de muchos años.
-Un periódico deportivo nacional titulaba ayer la crónica de tu tercer puesto de esta forma: «España vuelve a esquiar». ¿Qué te parece?
-Estoy encantada, porque por lo menos se vuelve a hablar del esquí en España. Los medios de comunicación habéis seguido mis éxitos, pero nadie ha podido verlo por televisión. Sólo se podía seguir a través de la parabólica. Aunque, como digo, estoy encantada. Antes de retirarme, me gustaría ser la guía de las futuras generaciones de esquiadores españoles. Quizá nos falta tradición en este deporte, pero creo que en España se puede conseguir.
-¿Piensas ya en la retirada?
-No, todavía me quedan muchos años.
-¿Y después, qué?
-No lo sé, no lo tengo claro aún. Espero dedicarme a algo relacionado con el deporte.
-Tras la retirada de Blanca Fernández Ochoa, España ha tardado casi una década en volver a gozar de una esquiadora en la élite mundial. ¿Cuál crees que es la razón?
-Bueno, un deportista no se hace de hoy para mañana. Yo, por ejemplo, empecé con 14 años y ya tengo 28. Antes ya había logrado cosas importantes, pero en los deportes individuales es difícil que se reconozcan los éxitos si no eres el número uno. Dependes mucho de los resultados. Este es un deporte muy duro.
-¿Cómo ves el futuro del esquí español?
-De momento, ahí está Carolina Ruiz, que es más joven que yo y tiene aún mucho futuro por delante. Y ya está muy cerquita. Detrás hay tres jóvenes con 12 años menos que yo... Aunque es verdad que enmedio no hay nadie.
-Tus rivales son bastante más jóvenes. Anja Paerson, por ejemplo, tiene 22 años. A tí, el éxito te ha llegado más tarde, a los 28. ¿Por qué se ha retardado tu 'explosión'?
-Creo que cada persona es un mundo. En mi caso, los dos últimos años han significado mucho. Considero que la llegada de Eduardo Roldán a la presidencia de la Federación ha cambiado muchas cosas. Los equipos están más tranquilos. De todas formas, creo que me ha llegado cuando me tenía que llegar. Con otros medios, a lo mejor hubiese llegado antes...
-En un momento tan dulce como el actual y después de lo que te ha costado llegar hasta aquí, ¿de quién o de qué te acuerdas?
-Del sofá, ja, ja, ja... Ya en serio, del equipo que hay detrás de mí. De mi entrenador, Mario Pini, y de todos lo que colaboran; gente como Walter Ronconi, José Luis Alejo...
-¿Y en el plano personal?
-De mi mirado y de mi familia, por supuesto.
-¿Qué harás cuando acabe la temporada?
-Pues en abril me tomaré unas vacaciones... Con mi marido. Tengo ganas de estar juntos.
-¿Y qué harás en esas vacaciones?
-Perderme del mapa.
-¿Playa o montaña?
-A una playa estaría bien.
-Lo de perderte, ¿es porque te reconocen por la calle?
-Ahora un poco más, sí. La gente se me queda mirando por la calle. Aún así, debería reconocerse más lo que he conseguido.
_¿Cómo es María José Rienda?
-Fuerte, luchadora y perseverante.
-¿Tímida o extrovertida?
-Depende del momento.
-¿Con lo esquíes, por ejemplo?
-Ahí no soy nada tímida.
-¿Te gusta hablar de política?
-Poco. No, no...
-¿Cómo viviste en Italia el 11-M?
-Como algo especial y terrible. En Sestrieres todo el mundo me preguntaba. Me parece mentira.
-¿Qué te parece la estación de Sierra Nevada?
-Es una de las más modernas. Es difícil mejorarla.
Fuente: