La estación del Ripollès, conocida sobre todo por ser un lugar emblemático de la geografía catalana y tener la particularidad de que sólo es accesible por vía férrea, abrió ya el pasado viernes 28 de noviembre, aunque durante esta primera semana solamente para visitas al Santuario o a las distintas exposiciones situadas en el centro neurálgico del centro de montaña, entre ellas dos dedicadas al histórico tren-cremallera, otra a la naturaleza, y otra a la propia historia de Núria.
Vall de Núria dispone de diez pistas abiertas al esquí alpino, pero es, además un lugar idóneo para el esquí de montaña y en los últimos años ha reunido a los aficionados al telemark.
Fuera del propio esquí o el snowboard, la estación ofrece otras actividades como un parque infantil con construcción de iglús, paseos con raquetas o tiro al arco. La estación ya ha anunciado su apertura para los esquiadores pasado mañana sábado.
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