Ahora, se está construyendo la base donde se instalará el nuevo telesilla, de 4 plazas y con un tapíz en tierra para facilitar el acceso a los usuarios. Con un presupuesto de unos 1.200 euros (200 millones de pesetas), el telesilla tendrá una estructura muy similar al que se inauguró est invierno en la zona del Sucre, y cuadruplicará la capacidad del antiguo remontador que había hasta ahora y que provocaba tiempo de espera considerables a los esquiadores que querían acceder a las pistas de la Bòfia.
Siguiendo la línea de los últimos años, los propietarios de la estación querían hacer una apuesta «de calidad» esta temporada en las pistas, según explica su director, Alfons Ferrer, y por eso se está trabajando en diferentes proyectos al mismo tiempo.
A parte del telesilla, se instalarán 55 nuevos cañones de nieve artificial que afectarán 4 km. de superfície, entre las pistas de la Drecera, la Rasa del Sucre, l'Obaga, y part de la Coma dels Marrans y de la Pleta.
Por otra parte, y vistos los resultados de la cinta transportadora que se instaló el año pasado, este año se colocará otra, de 160 metros (según la dirección de la estación, será la más larga del Estado), que substituirá el actual telesquí para debutantes.
Se han ampliado y condicionado las pistas de la Rasa i de la Ginebrosa, se está construyendo un kilómetro más de paravientos, se asfaltarán todos los aparcamientos, y se prevé abrir un hotel y un nuevo centro para el alquiler de esquís.
Para comienzo de temporada, también se estudia ofrecer a los usuarios unos 10 kilómetros de recorrido para hacer con raquetas de nieve , explica Ferrer.
Con todas estas innovaciones, se pretende poner al dia «una estación que durante mucho tiempo ha estado infraexplotada», con la expectativa de superar los 60.000 esquiadores que recibió la temporada pasada.
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