Que emocionante ha sido la jornada de esquí de hoy: nieve suelta, profunda, 40cm minimo en todas las zonas, y picos de un metro, todo sin pisar, ni una huella de maquina. Sin duda la mejor nieve de toda la temporada.
La visibilidad hasta medio dia ha sido muy reducida, pero hoy daba igual. Hoy el juego consistía en deslizar "pa´bajo" lo mas rápido posible para poder hacer una bajada tras otra, porque todos teniamos muy presente que era el ultimo día de la temporada.
Parecia que se iba a terminar el mundo, que fuera nuestro último dia de vida. Que ansias por esquiar sin parar. Pero no he visto caras agonicas o enfadadas. Tan sólo sonrisas enormes.
Pero lo que más me ha impresionado hoy no ha sido la enorme cantidad de nieve que ha caído.
Ha sido ver como todos, esquiadores y surferos, jovenes y adultos, ibamos gritando de emoción y felicidad sumidos en una especie de extasis que no se explicar, flotando en esta maravillosa nieve mientras enlazabamos una curva con otra.
Supongo que en parte tambien eran una mezcla entre gritos de agradecimiento a la naturaleza por semejante regalo de despedida y de rabia y desesperación por saber que esto se acaba.
Los dias asi es cuando te das cuenta de que realmente a uno le gusta esquiar.
Porque a pesar de las colas en taquillas, de las colas en el telecabina, del frio, de los molestos copos cayendo sin cesar, de no ver nada por la niebla y del viento, el día de hoy no lo cambiaría por nada del mundo. Hoy he disfrutado. Y mucho.
Y por eso, aunque a algunos no les guste vernos por las pistas, ahí segiremos estando mientras haya nieve... eso sí, con los esquis de travesía y subiendo por nuestros propios medios.
¡Un saludo y muchísimas gracias a todos los que nos habeis apoyado durante esta dura temporada!