- En este nivel, al margen de la técnica, los deportistas van por pistas azules y rojas, y la velocidad en ocasiones puede ser alta. Por todo ello es muy aconsejable el uso del casco, no solo para los niños, si no también para los adultos.
- Cada uno sabe lo que puede y lo que no puede, lo que desea y lo que no. Dejarse llevar por la euforia de un grupo normalmente origina accidentes.
- No se debe olvidar que en la nieve y la montaña, cada uno tiene su ritmo. Esperar no es tan grave: los paisajes nevados son como postales navideñas y relajan mucho.
- Los saltos son un atractivo añadido a nuestra práctica, pero atención: no debemos hacerlos nunca en los bordes de la pista o en rampas que tengan su recepción en plano, y sobre todo, jamás con gente debajo o en los alrededores, por muy bonita que pueda ser la foto. Se trata de aplicar el sentido común.
- Los piques en posición de velocidad o shuss tampoco son lo mejor, normalmente porque las pistas están saturadas de público y si a penas conocemos nuestras posibilidades, mucho menos sabremos lo que pueden hacer los esquiadores que llevamos delante.
Ojo que no somos campeones, o si no, ¿¿ como no entrenamos con ellos??; no debemos avasallar a ningún otro deportista, tendremos máximo cuidado con la velocidad y la densidad de público en la pista, el casco es casi imprescindible, atención con los fueras de pista y con la competición, hay que acompañarse de profesionales en cada especialidad...
Cuando se lleva cierto tiempo esquiando o surfeando, estamos en condiciones de cogerle el gustazo a esto de la nieve. No pensamos en la dificultad que entraña una pista o un determinado tipo de nieve, más bien buscamos el placer que nos puede proporcionar el descenso. En estos momentos, más que en todos los anteriores, nuestra confianza y ausencia de miedo nos puede dar más de un susto o, sin querer, dárselo a otro que pasaba por allí, tan ricamente...
- No estamos solos en la pista, y por ello, debemos adecuar nuestra velocidad a la situación que nos encontremos, ya sea por nieve, ya sea por gente en la pista, por visibilidad en la misma, etc.
- Si nos gusta la velocidad y por supuesto, tenemos los suficientes recursos técnicos para controlarla, el mejor momento para ello serán las dos primeras horas de la mañana, preferiblemente en pistas rojas y negras y a ser posible con la nieve dura o muy compactada. Si nos gusta mucho, pero mucho la velocidad, lo mejor será inscribirnos en un club y entrar en su disciplina, donde a buen seguro nos enseñaran y tendremos oportunidades de correr más de lo que habíamos imaginado.
- No entraremos en trazados de entrenamiento sin autorización. Debemos pensar que en ellos hay gente entrenando y que podemos causar un accidente o hacernos daño nosotros mismos. Insisto, los clubes pueden ayudarnos muchísimo.
- Lo mismo ocurre en stadiums de baches o snowparks: debemos ir acompañados de alguien que nos enseñe perfectamente como actuar en esas situaciones con total seguridad, bien sea profesor o entrenador.
- En estos niveles es prácticamente imprescindible el uso del casco.
- Cuando nos salgamos de pista o estemos en cornisas, deberemos conocer perfectamente los riesgos de avalancha que existen, para no provocarlas ni ser sorprendidos por ellas. Fuera de pista no deberemos nunca bajar solos, por muy estable que parezca el lugar.
Finalmente, aunque parezca que son demasiadas cosas para ir con control por las pistas y se nos puedan quitar las ganas hasta de intentarlo, para disfrutar de estos bellísimos deportes en la montaña sólo deberemos tener en cuenta un par de cosas muy sencillas: respeto a los demás y a la montaña y sobre todo sentido común para no hacer locuras.
Saludos
Luis Anias