Me abrocho la cremallera de mi chaqueta THE NORTH FACE con GORE-TEX® y pienso en lo que me queda por delante: 30 kilómetros por los Picos de Europa, que son un sube y baja continuo. ¿Quién dijo que correr es de cobardes? Desde que me propuse disputar la GORE-TEX® Transalpine- Run el próximo mes de septiembre, he tenido largas charlas con mis rodillas.
Ahora mismo, mis zapatillas, me imagino, están conversando con ellas, porque... ¡hay que ver lo que se sufre en la bajada de Mesones a Caín!. A estas horas de la mañana la temperatura es muy baja, tal vez uno o dos grados, y el sendero de cabras por el que entreno está repleto de charcos, algunos lo suficientemente profundos como para que vivan peces dentro. Por este motivo, es importante que tus zapatillas de deporte, además de tener un control de pronación en la entresuela que amortigüe los impactos, sean impermeables, ya que es muy fácil meter la pata. Mi apuesta personal no es ningún secreto: Ultra GTX de Salomon con GORE-TEX®, una solución tecnológica inventada por ingenieros, que te permite estar cómodo incluso aunque haya nieve, lluvia o hielo, una posibilidad bastante habitual en los Dolomitas, donde se disputa la GORE-TEX® Transalpine- Run a más de 3.000 metros de altitud.
Entrenar en condiciones bastante similares a las de la carrera es muy recomendable, algo que yo llevo hasta el extremo. Ahora mismo suena en mi Ipod “Highway to Hell”, el tema de AC/DC que ponen en la línea de salida antes de cada etapa y que, por lo que me han contado, hace que los participantes se vuelvan locos (si es que no lo estaban...), blandiendo sus bastones al aire y batiendo palmas.
La otra cosa importante es no probar nada nuevo ni en material, ni en comida, el día de la prueba, ni en esta, ni en ninguna. De momento, tengo ya decidido que voy a s+acar billete para Italia, ideal para mi GORE RUNNING WEAR, que está equipada con la tecnología GORE-TEX® Paclite Shell. Se trata de una prenda ideal para correr, increíblemente compacta y ligera, algo muy importante cuando tienes que recorrer 298 kilómetros por senderos de cabras y torrenteras durante ocho días, y donde cada gramo de peso que cargas cuenta lo suyo.
Por eso nos estamos probando hoy. Todavía no lo he dicho, pero la GORE-TEX® Transalpine- Run se corre por parejas. La única imposición es que en los controles intermedios tu compañero no puede estar a más de dos minutos de ti. La elección de alguien de tu mismo nivel no es fácil. Hay cosas obvias (el ritmo lo lleva el menos fuerte) y otras no tanto: conviene que seáis de la misma estatura, ya que, en caso contrario, su zancada será diferente, con lo que llevarás un ritmo que no será el tuyo.
Y lo mismo pasa con el material, que también ha de ser de tu mismo nivel. Por eso hago pareja con GORE-TEX®, porque es la única tecnología que me permite impermeabilidad, transpirabilidad y ligereza al mismo tiempo. ¿No te lo crees? Pues haz la prueba. Y recuerda que si tienes que correr en pareja la GORE-TEX® Transalpine- Run es mejor que apuestes por un ménage à trois que incluya las soluciones tecnológicas más avanzadas del mercado.
