Si algo me gusta de esquiar en Masella y La Molina es que hemos ido formando un grupito de asiduos que hace que las esquiadas sean muy divertidas. Hoy quiero lanzar un pequeño homenaje a todos aquellos que me aguantáis mientras tengo a la familia ocupada dando clases. Sin vosotros nada sería lo mismo. Sois como la otra familia, la del esquí.
Desde que esquiaba siendo muy pequeño, siempre pensaba en llegar a la estación de esquí y, como puede suceder cuando vas a la playa, al club de tenis o al gimnasio, encontrarte con tus amigos y esquiar con ellos. Por desgracia, nunca tuve esta opción, ya que mis amigos no esquiaban donde yo, tampoco esquiaba tanto como para llegar a intimar con las gentes del lugar y, casi lo más importante, no había algo llamado teléfono móvil e internet que ha revolucionado de manera radical la manera de relacionarnos. Y mención aparte merece Nevasport, ya que de aquí también han salido varios compañeros de viaje.
La cuestión es que, hoy en día, el sueño se cumple, ya que con un simple grupo de WhatsApp sabemos quién sube, a qué hora, por qué zona está, etc. Y eso hace que esquiar sea mucho más ameno y que subir solo no tenga nada que ver con esquiar solo. Que conste que no tengo nada en contra de esquiar solo, todo lo contrario, pero cuando tienes un grupito más o menos afin, casi siempre es más divertido.
Así que nada, un año más estaremos allí, comentando la jugada a partir de las 8 de la mañana y lanzando esos mensajes de "¿hay alguien ahí?" que siempre tienen respuesta positiva. Ya os echaba de menos, pero por suerte el momento ya ha llegado. Jordi, Miguel, Iván, Richie, Marcel, Sam, David,... ¡Nos vemos en las pistas! ¡Y a los que nos acompañáis toda la temporada pero esquiáis en otras partes, seguro que volveremos a coincidir!
Estos dos son muuuuy incondicionales :-)