El fin de semana pintaba con un tiempo de escándalo pero muy caluroso. Y así fue. Pero lo volvimos a pasar en grande. Hay mucha nieve y el calor no podrá con nosotros. Además, tiene fecha de caducidad, ya que el fin de semana parece que volverán a bajar los termómetros.
El fin de semana ya empieza bien cuando te llevas estos bichos
El sábado, un solazo todo el día. A primera hora la nieve estaba realmente bien.
Hace ya un tiempo que poco a poco me voy pasando a esquís de pista cada vez más prestacionales a medida que me siento más en forma. En SL, tras varios modelos convencionales, este año me he agenciado uno de taller FIS y estoy realmente impresionado. Visto lo cual, el siguiente paso será empezar a buscar sustituto a los Racetiger de GS para cuando quiera pasar puertas, que empiezan a tener mili. Este año pude probar una bajada con unos Dynastar de radio 25 y 182 cm y me gustaron mucho. Pero lo que he probado este fin de semana parece el candidato perfecto.
Se trata de los Rossignol Hero Master de GS. No sé, a uno le hace gracia coger cosas muy cañeras, pero al final tenemos la edad y el nivel que tenemos, y creo que el esquí más lógico para alguien como yo, dentro de los de taller de GS, es uno de Master, con la construcción que se espera pero unas formas un poco más domesticadas. Es de esos esquís que los que me conocen saben que me hace mucha ilusión probar. Y no defraudaron, así que los tendré que poner en mi wish list que ya casi es infinita.
En la primera bajada, por Trampolí, una pista muy fácil, ya se nota que van de miedo. Es amor a primera vista. Las placas que llevan ayudan mucho y tiene un nivel de reactividad que no es exagerado. Radio de giro de 21m... Son casi perfectos.
Pero lo mejor es probarlos en su terreno, así que rumbo a la pista Solell, en la zona de Torrent Negre, donde el Meganeu tenía trazado de gigante montado. Mientras subíamos, se veía gente de mucho nivel bajando. Poca broma, teníamos entrenando al lado a Pol Carreras, Xavi Salarich, etc. Casi daba apuro ponerse a bajar al lado de esa gente.
Los esquís en trazado, perfectos. Son rápidos , estables, acaban bien el giro, se agarran de cine,...Ya estoy plenamente convencido de que un esquí así es exactamente lo que me hace falta. Pero había que probarlo por pistas convencionales, así que rumbo a Comabella, una de mis pistas favoritas de La Molina.
Esta pista, cuando estamos en condiciones de primavera, hay que bajarla muy pronto porque se transforma demasiado deprisa. Llegamos justo a tiempo. Yo seguía con mis giros, disfrutando de los esquís.
Y cuando los calores empiezan a apretar, lo mejor es acudir a un valor casi seguro: Comella-Estadi, el trazado de Copa del Mundo. Y sobretodo Estadi, que por su orientación aguanta bien hasta más tarde.
Hubo tiempo para hacer la parada de rigor en Costa Rasa para ver a los peques.
Una foto clásica de la temporada
En un momento del día, mientras degustaba una crema de la gente de Knorr que estaba haciendo promoción en La Molina, se me acercó un forero a saludarme. Y otro me comentaba por Twitter que se había cruzado conmigo en Costa Rasa... Estos foreros de Nevasport se fijan en los detalles...
A mí me encanta cuando la gente de Knorr (o los que vengan) se pasan por aquí. Las cremas sientan de maravilla y vas tomando cada vez que pasas por delante. Es el segundo fin de semana que los vemos.
El domingo parecía que sería un día parecido pero no. Soplaba un viento de mil demonios, aunque temperatura alta y solazo de nuevo.
Esta vez cambio de tercio. Tocaba trazado de slalom.
El viento era tan fuerte que costaba bajar y todos los palos apuntaban hacia mí. Vamos, que no era un día para disfrutar pasando palos, así que dejé las protecciones y cambié los esquís.
Curioso subir la cinta rodeado de gente con neumáticos para tirarse por el tubbing. La verdad es que el día invitaba a hacerlo. Estamos en un momento de la temporada en la que se solapan las actividades de invierno y verano.
La nieve se transformaba más deprisa que el sábado, así que otra vez a recurrir a Comella-Estadi, que estaba bastante bien.
A causa del viento llegaron a cerrar Alabaus, Roc Blanc y Torrent Negre (y no sé si la cabina), pero volvieron a abrir al cabo de un rato. Bravo por La Molina porque lo fácil era dejarlos cerrados. Había poca gente y nadie se hubiera quejado.
Al final del día, y como colofón a un gran fin de semana, foto con las cremas Knorr para poderme llevar algunas para casa. Esquís cañeros, buen tiempo, cremas en pistas,... No se puede pedir más.