Hace muchos años solía esquiar con gafas de sol. Era la época en la que lo más que te podías poner eran las míticas Vuarnet. Pero llegó un día que en una colisión se me rompió la montura, decidí que no era muy seguro y me pasé a la máscara. Y el primer día que usé máscara me di cuenta de que no había marcha atrás, que eso de esquiar y que te diera el viento en los ojos era insufrible. La estética era mucho peor, pero la comodidad mucho mayor, así que lo tenía claro.
Yo buscaba la estética de las gafas de sol pero con la efectividad de la máscara. Parecía un imposible hasta que viendo la Copa del Mundo me fijé en lo que llevaban Tomba y Girardelli para bajar SL, las Briko Detector en su primera versión:
En esa época se bajaba SL sin casco. Esa era la máscara que me encajaba. Y no paré hasta dar con ellas. Briko era una marca bastante desconocida y me costó un montón dar con ellas. No había internet donde sacar un catálogo o ver en qué tiendas se vendían. En las tiendas preguntabas por "las gafas de Tomba y Girardelli para SL" y se me quedaban mirando raro. Pero acabé dandp con ellas y me costaron una fortuna, 17000 pesetas de hace casi 20 años. Muy poco después Briko ya estaba en todas las tiendas.
El final de mi época de máscara sin casco
En el año 2000 empecé a llevar casco y entonces pasó lo contrario, ya que para mí, la estética es mejor con máscara y las gafas de sol para esquiar ya no tenían sentido. La máscara aunaba comodidad y estética. Y en cuanto a lentes, voy con fotocromáticas y van de cine, siempre con la oscuridad adecuada.
Personalmente, no me gusta nada cómo quedan las gafas de sol con casco, pero como odio la marca que dejan las máscaras, siempre llevo unas gafas de sol en el bolsillo para subir. Y voy cambiando.