Hubo una época no muy lejana en la que esquiábamos con pantalones elásticos pegados al cuerpo. Cualquiera que los pruebe ahora se sorprendería por poca eficiencia ante las inclemencias que nos ofrece la montaña, pero en aquella época no había discusión, era lo que se tenía que llevar. Incluso los corredores de slalom bajaban con ellos. Es el momento en el que el esquiador turista se ha vestido más próximo al de competición.
Así bajaba SL la mítica Vreni Schneider. No era raro ver a turistas vestidos así.
Los llamábamos pantalones de "lastex". Los que llevé yo eran la evolución de otros todavía más antiguos y con los que podrías salir a la calle porque parecían cualquier cosa menos pantalones de esquí. Creo recordar que Schneider (la que llevaba el equipo suizo) era la marca más puntera del momento. Pero había más, como Ellesse, DKY o Roberto Tonini. En fin, uno mira atrás y se sorprende de cómo ha cambiado el material. Aparecieron las membranas, las prendras impermeables y transpirables y todo cambió.
Pero como todo vuelve, con tejidos elásticos como hay ahora, cada vez se ven más pantalones ceñidos, aunque, eso sí, completamente alejados de la estética de competición, donde todo es a base de spandex. Y ya sólo los llevan ellas.
Quien sabe, si vuelven seguro que más de uno lo agradecerá.