¿Qué tienen en común Lindsey Vonn, Alberto Tomba, Marc Girardelli, Pirmin Zurbriggen, Ingemar Stenmark, Benjamin Raich, Janica Kostelic, Carole Merle, Katja Seizinger, Gustav Thoeni, Deborah Compagnoni y Stefan Eberharter, entre muchos otros? Todos participaron en este mítico trofeo cuando corrían en categoría infantil.
El Trofeo Topolino, que ya va por la 51 edición, es la carrera infantil de esquí más prestigiosa del mundo y por este motivo, muchos de los grandes campeones de la historia han pasado por aquí y, en muchos casos, se han llevado la victoria en alguna de las pruebas. La competición está dividida en las dos categorías de infantiles y consta de un slalom y un gigante.
Ganar esta prueba no garantiza convertirse en una estrella del circo blanco, pero la implicación en sentido contrario si que se da, ya que muchos de los que triunfan después en la Copa del Mundo la han ganado. Por este motivo, muchos pequeños corredores sueñan con poder participar en el trofeo Topolino (Mickey Mouse en italiano).
La Topolino también es un buen barómetro del nivel del esquí de cada país, que en nuestro caso, como ya sabemos, es bajísimo. Sencillamente, como sucede también luego en la Copa del Mundo, nuestra presencia pasa completamente desapercibida. Es una pena, pero es como pretender que Austria sea una potencia en vela.