“Adrián Solano, el esquiador venezolano que nunca pisó la nieve" titulaban algunos periódicos el pasado mes de febrero. Contra toda lógica el deportista de la inactiva Federación venezolana de deportes de invierno logró una plaza para participar en una prueba de 10 kilómetros del Mundial de esquí de fondo, que se celebrava en Lathi (Finlandia).
Ocurrió el 22 de febrero de 2017 y su papel fue ridículo. Su actuación, casi cómica, dio la vuelta al mundo. Y su procedencia, Venezuela, país tropical, dio origen a numerosos comentarios despectivos, algunos casi insultantes pero en cierta manera fuera de lugar. Lo cierto es que hoy día en Venezuela no se esquía, pero hace 60 años si. Y de no ser por el cambio climático, quizás hoy incluso tendría una estación de esquí. Pero eso ya sería otra historia o, más bien, una hipótesis.
Lo que si les explicamos hoy es que hace apenas algo más de 60 años Venezuela tuvo esquiadores y su campeonato nacional de esquí alpino. Fué en octubre de 1956 cuando se realizó el primer y último campeonato nacional de esquí alpino en Venezuela.
Relacionar esquí y Sudamérica casi siempre va ligado a Chile y Argentina, pero pocas veces pensamos que en países como Ecuador, Bolivia, Perú, Colombia o Venezuela se esquía. O se ha esquiado. Os contamos una historia del esquí en Venezuela, corta y más breve de lo que quisiéramos pero muy intensa y que, desgraciadamente, es seguro que no se repetirá. ¿Queréis saber el porqué?.
Un glaciar que ya no existe
Venezuela es un país tropical, es evidente, pero también tiene su cordillera con cimas cercanas a los 5.000 metros. Aún así, a ojos de cualquier europeo, se hace casi imposible pensar que en Venezuela se pudo esquiar y menos aún hacer un Campeonato Nacional de Esquí. Y sí, eso fue posible hace 60 años, cuando el cambio climático todavía permitía hacer unas “bajaditas” por un glaciar cubierto algunas semanas del año con buena nieve. Pero ahora no sería posible hacerlo en las mismas condiciones.
Los glaciares de ese tramo de los Andes venezolanos, conocidos como Sierra Nevada, se han ido reduciendo hasta la mínima expresión. Hoy en día son un hielo puro y duro como un cristal y de una verticalidad casi imposible de esquiar.
El caso es que Venezuela cuenta con una extremidad de la cordillera de los Andes y en ese tramo encontramos picos que se acercan a los 5.000 metros, como el Humboldt (4.940 m.), La Concha (4.920 m.), El Bompland (4.880 m.), La Silla del Toro (4.755 m.), el León (4.743) m., el Pico Bolívar (4.978 m.) y el Pico Espejo (4.765 m.), que es el que protagoniza este artículo sobre la esquí en Venezuela. Todos estos picos forman la Sierra Nevada de Venezuela.
Primer y único Campeonato Nacional de Esquí de Venezuela
Pues bien, fue en el Pico Espejo (4.765 m.), cuando en octubre de 1956 se celebró el Primer Campeonato Nacional de Esquí, organizado por aficionados y expertos en la montaña de aquella época de la ciudad de Mérida. La prueba se ubicó muy cerca de esta cumbre. Para organizar el campeonato se tuvo en cuenta no sólo el aspecto deportivo y competitivo sino que se hizo pensando en proyectar los enormes glaciares de los picos Humboldt y Bonpland, que parecían adecuados para la práctica del esquí, como demostración de que en Venezuela los deportes de invierno deberían tener su espacio propio.
Lo cierto es que el evento reunió a numerosos esquiadores candidatos a participar en el campeonato pero finalmente, después de una selección de los mejores candidatos, la competición quedó en 25 esquiadores: 8 italianos, 5 venezolanos, 5 alemanes, 2 austriacos, 2 suizos , un boliviano, un noruego y un francés. Parece ser que tampoco se trataba de dejar que cualquier esquiador novato participara en un campeonato nacional. La inscripción fue gratuita y, para comodidad de los competidores, se puso a disposición de los esquiadores un servicio de mulas para cargar esquís, botas y provisiones entre Mérida y el glaciar del Pico Espejo.
Según la crónica de la época la nieve no era polvo, sino más bien granulada. O sea, posiblemente sería una nieve transformada por las temperaturas demasiado altas del día y las bajo cero de la noche, y que se debían registrar durante el mes de octubre en aquellas alturas y latitudes propias del trópico.
El programa del campeonato fijaba una especie de kilómetro lanzado o bajada libre cronometrada y un eslalom de diez puertas. La crónica del Club Andino Venezolano explica que algunos esquiadores lograron alcanzar la velocidad de hasta 100 Km / h en la prueba de descenso libre. La fecha de la carrera fue el 12 de octubre de 1956 y fue el primer y último campeonato nacional de esquí de Venezuela. El evento ya no se repitió nunca más.
Un glaciar a contrareloj por el cambio climático
Hoy la misma prueba ya no se podría hacer en el mismo lugar del glaciar del Pico Espejo. Este glaciar, al igual que el glaciar de El Toro, Concha, Timoncito, Pico Espejo, El León y El Encierro ya desaparecieron por completo en 1998. Ahora, las cimas y la extensión que ocuparon esos glaciares ya sólo se observan en blanco durante algunos días del año. O sea, cuando nieva.
Lo que queda de los otros glaciares, básicamente el que queda en el Pico Bolívar, se cree que desaparecerá completamente en 2022, según informan los observadores locales. El ritmo y media de regresión actual es de 9 metros por año.
En cualquier caso la experiencia del esquí en Venezuela quedó documentada gráficamente y son varias las fotografías que se captaron en ese primer y último campeonato Nacional de esquí de Venezuela.
Han pasado algo más de 60 años, y nos parece un buen motivo recordarlo para no dejar que una historia así acabe despareciendo, no ya por el paso inevitable de tantos años, sino porque estaría bien matizar que, Adrián Solano y cambio climático aparte, en Venezuela hubo esquiadores de verdad y se esquió en sus montañas.
El glaciar del Pico Espejo (4.765 m.) acogió en octubre de 1956 el primer y último Campeonato Nacional de Esquí
El glaciar del Pico Espejo (4.765 m.) acogió en octubre de 1956 el primer y último Campeonato Nacional de Esquí
El glaciar del Pico Espejo (4.765 m.) acogió en octubre de 1956 el primer y último Campeonato Nacional de Esquí