Pepe estaba flipando.... no se lo podía creer. La rascada estaba justo debajo de la bota, en el canto interior y era de más de siete centímetros de largo por uno de ancho. Una verdadera obra de arte desde el punto de vista de la piedra, pero Pepe no daba crédito.
Ahora se le clavaban en su cerebro las sabias palabras de Ángel.
-Es demasiado pronto para aventurarte por esta pala... falta algo de base.
No le hizo caso y ahora, ahí abajo, a media pala, veía perfectamente sus trazas, preciosas, hasta la enganchada y el gran agujero que marcaba su beicon... después el caos...
Había comprobado que su cuerpo seguía entero. Fue un buen golpe, pero estaba bien. Se levantó poco a poco, se situó e intentó entender que había pasado... seguía pensando como había ocurrido todo mientras desenterraba el esquí.
Cuando todo estaba en orden y le dio la vuelta al esquí y ¡ostia! ¡ahí estaba!... era realidad.... lo que había notado, a pesar de intentar mentalmente que no fuera así, había sido.... allí estaba el gran agujero y el inconfundible blanco color de la siguiente capa después del cofix... era gorda, era importante, pero por suerte no había afectado al canto más que un poco en la estética.
Seguía ahí arriba parado y mirando la suela de su esquí. Le estaba costando aceptarlo un poco más de lo normal... solo era la segunda bajada del primer día.... no era justo. La pala estaba impoluta, sin huellas, pero nada hacía predecir que habría un tiburón escondido por ahí en medio.... había pasado bastantes veces en verano con la bici y no vio nada que le hiciera pensar que en invierno podría rayar de esa forma....
Cuando llegó abajo Ángel le esperaba... Su sonrisa de circunstancias no ayudaba demasiado, pero por lo menos no fue duro en él.
-Bueno Pepe, no te preocupes. Es como con un coche nuevo, la primera rayada es la que más duele, pero mejor antes que después... no hay nada como estrenarlos el primer día y así olvidarte de todo. Esta tarde un poco de cofix y ¡mañana a fuego! -
-No es lo mismo- contestó Pepe con lágrimas en los ojos.
Friki says: ¡Gracias por inspirar esta historia Jj!