Jose la vio pasar por delante de él. Una trenza rubia salía del casco y quedaba al viento. La chica esquiaba súper bien. Decidió seguirla. Cuando ella frenó antes de la cola del telesilla Jose se quedó prudentemente a pocos metros de ella. Cuando ya estaba seguro que iba sola, fue a por ella…
En la cola del telesilla se colocó a su lado e hizo un comentario gracioso, de esos que nunca le habían fallado. Ella lo miró con una sonrisa y contestó simpáticamente. Jose, que estaba preparado para un buen corte, se quedó prendado.
Continuaron charlando en la cola y cuando ya casi les tocaba subir, Jose se armó de valor y le preguntó
-¿Subimos juntos?
-¡Si claro!- respondió ella.
Jose no se lo podía creer. Era guapa, simpática y esquiaba súper bien. Decidió ir a fondo…
La subida en la silla fue para Jose como un sueño. Por momentos deseaba que se estropeara el telesilla y se alargara la subida. La chica era súper simpática y sobre todo, divertida. Tenía que hacer esfuerzos para estar a la altura. No quería por ningún motivo que algo saliera mal.
Casi llegando arriba del todo, despues de una subida de ensueño para él, Jose se lanzó ya a fondo...
-¿Te apetece venir a esquiar conmigo?- le preguntó esperanzado.
Julia se volvió hacia él con una sonrisa que a Jose le pareció la más bonita del mundo y le contestó dulcemente, sin herir...
-No gracias. Te he visto esquiar y mi novio esquia mejor que tú.
Julia salió de la silla para empezar una nueva bajada mientras Jose daba la vuelta entera en shock y empezaba a bajar de nuevo, pero sentado en la silla.