La DGA comunicó el 13 de febrero de este mismo año de ”lógica y comprensible”, pero que ”se tendría que esperar a finalizar la temporada para evaluar las pérdidas” añadiendo que intentarían paliar el problema en la medida de lo posible”, que siete meses más tarde y a punto de comenzar la nueva temporada hacía estas declaraciones: ”el sector de la nieve del valle del Aragón” es decir, las ”estacione de esquí de Astún y Candanchú, junto con los comerciantes y empresarios de la zona, ”no recibirán ayudas económicas por parte del Gobierno de Aragón” -así de rotundo- para minimizar las pérdidas de la temporada pasada debido a la escasez de nieve, lo que propinó perdidas irrecuperables en las empresas.
Arturo Aliaga en una reunión del Consejo Aragonés de Turismo) se sintió así de tajante, diciendo después de la indirecta de las ayudas anunciadas por el Gobierno catalán para los comercios y estaciones de esquí en su territorio.
Por lo menos, el máximo responsable de Turismo de Aragón, reconoció públicamente que ”la temporada de esquí no fue la más adecuada”, lo que ya no tienen tan claro es cuando ni como harán para ayudar a los empresarios a tan solo dos meses de que inicie de forma oficial la nueva temporada de esquí.