Esto se debe a la poca cultura de esquí que tenemos en éste país de sol y playa. Acabada la Semana Santa, la gente “pa la playa”. Que no lo critico, pero una estación de esquí abre sus puertas para ganar dinero, no olvidemos que es una empresa: horas de máquinas pisapistas, electricidad de los remontes, contratos de personal y un largo etcétera, que no lo cubren con unos pocos incondicionales que subimos a esquiar hasta el último día.
Hoy, en el parking de Astún llegaban los coches hasta el telesilla Pastores (a muy duras penas, ya que habían numerosísimos huecos). Y no hablemos de las pistas, podías hacer bajadas prácticamente solo, sin cruzarte con nadie. Y es fin de semana, imaginaros a partir de mañana… Y eso suponiendo, que el tiempo sea favorable, que no le de por llover, vientos fuertes, etc…
Muchos pensarán: -que si los contratos de los operarios finalizan contrato el día 15, etc…-. Os creéis que si la estación previera una importante afluencia de público hasta el puente de mayo, no renovaría los contratos al personal en caso de finalizar o contrataría a más..?? Todo es cuestión de rentabilidad, y seguir abiertos, muy a nuestro pesar, no resulta rentable…
De todos modos, para quien quiera alargar ésta temporada, hasta el próximo día 23, siempre nos quedará Candanchú…