-Yo: Queeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee..
-Mamá: Vamos hijo, que siempre llegas sofocado al colegio y, no comas tantas castañas al salir del colegio, que luego no cenas..
-Yo: Jolines mamaaaaaaaaaaaaaaaaa, que son muy ricas y están tan calentitas.........
Todos los años desde 1954 hasta el 1960 más o menos, he estado viendo a la castañera de Jaca. Siempre se coloca entre el Ayuntamiento y el ”cole”, desde que empiezan los fríos hasta que se terminan...
"Es tan bonito verla", es una Sra. Mayor vestidita de negro, con un pañuelico en la cabeza también negro. Está dentro de una casita verdosa, muy pequeñica, y tiene una cara regordeta y unos ojitos que brillan mucho. Hace las castañas en una especie de tambor negro muy gordo y salen chispitas. Cuando nieva y hace mucho frío y viento, se le va el pañuelo un poquito y se ve que tiene un pelo muy bonico, como la nieve.
No se como se llama, tampoco se de verdad, porqué siempre voy a comprar castañitas calientes, te da doce castañas por “una peseta”, y sus manitas arrugadas tiemblan mucho cuando te las da, casi siempre envueltas en un papel de periódico, con forma de cucurucho.
Siempre mis amigos y yo, al salir del cole, le compramos castañicas, nos las metemos en las manoplas y vamos con las manicas calentitas, dentro de los bolsillos.
Pero lo que más me gusta de ella es su dulce sonrisa, parece un angelico, nunca habla, solo sonríe, y eso te alegra el día. Siempre está ahí, no se mueve, haga lluvia, muchísimo frío o nieve con ventisca. Otras veces los Guardas del Ayuntamiento la recogen y la llevan a su casita con sus castañas debajo de un portal gordo que hay hacia el cole, porque sino, se puede helar de frío, aunque ella nunca se queja.
Los Sábados y Domingos también está. Casi siempre vamos con papá y mamá y mis tatas a comprar castañicas, también las vende sin asar y mamá hace unas castañas cocidicas con anises que te chupas los dedos.
EN NAVIDAD
En Navidad es precioso verla, pone en su casita unas velitas muy bonitas. Yo le llevo porque mamá me lo dice: ”Anda Carlitos, ve y dale estos polvorones a la castañera”. Y salgo corriendo a casa de la castañera muy contento, ya que la quiero mucho.Entonces se produce un milagro, me da vergüenza decirla algo y ella me coge la bolsica de los polvorones y me sonrie, diciéndome: "Gracias cariñito mío", y yo salgo corriendo con cuidado para no resbalar con el hielo o la nieve.
Que bonito es verla en la Calle Mayor de Jaca en Navidad, a Jaca le faltaría algo si no estuviera la castañera, es como un solo portalico junto a los adornos y belenes de los escaparates. Coge las castañas con las manos y "no se quema nunca".
Hasta que un día dejo de ponerse en su casita, fue sobre el año 1961, y yo no sabía porqué se había ido. Se lo dije a mamá y me dijo que se había ido al cielo a asar castañas a los ángeles.
Me costó mucho tiempo no ver su casita con aquel farol y una vela dentro, aunque en la calle Mayor, habían luces, pero ella siempre tenía una vela en un farolito, a veces me emocionaba porque ella no estaba ya, Jaca estaba mas solita.
Es un centinela del pasado que no consigo olvidar, y hoy día cuando veo en Madrid, castañer@s me acuerdo mucho de ella, pero no es La Castañera de mi Jaca.
Un beso muy fuerte a Jaca y a todos sus habitantes.
Carlos H.