Además, he rescatado un articulo de la sección de reportajes de Nevasport que hice ya hace mucho tiempo. Tanto como casi dos años.
Ibones y lagos
Habitados por seres encantados, legendarios o misteriosos, alejados del trasiego doméstico de los montañeses, inaccesibles en algunos casos, los lagos pirenaicos fueron ignorados durante mucho tiempo.Estos lagos han ido adquiriendo nombres distintos según la comunidad: Ibón (Pirineos), Boum (occitania), Estany (Calaluña y Andorra), Estanh (Arán) y lagos fuera del ámbito de la Alta Montaña .
Será desde finales del siglo XIX, guiados por los pastores de la cordillera se aproximen hasta estos espejos mágicos y helados .
Los nombres del geólogo oscense Lucas Mallada, el geógrafo bordelés Franz Schrader o el conde Henry Russell , entre otros, permanecen unidos a la historia del pirineismo, de sus cumbres, de sus glaciares y lagos. Sus escritos, estudios y mapas están entre los más bellos de los Pirineos.
Pero no será hasta el 1931 cuando aparecerá el primer estudio específico sobre los lagos pirenaicos de debido al investigador alemán Fritz Nussbaum. Posteriormente, desde los años 40, destaca Ramón Margalef, limnólogo de la Universidad de Barcelona e iniciador de una serie de estudios ecológicos sobre los lagos pirenaicos.
Los lagos pirenaicos son herederos de los hielos cubrieron gran parte de Europa. Durante el Máximo Glaciar del pleistoceno (hace unos 50.000 años), las temperaturas llegaros a ser 6 ó 7 grados inferiores a las actuales, dando lugar a inviernos crudísimos y veranos cortos en el que los glaciares pirenaicos (desde el Pico Orhi en los pirineos occidentales al Canig en los orientales), alcanzaron su máxima extensión.
Desde entonces muchos lagos de origen glaciar se han formado, y otros han desaparecido, pero otros permanecen para el placer y disfrute de nuestras miradas. Son junto a glaciares, morrenas, circos y valles, la máxima expresión del paisaje de alta montaña.
Las aguas, la flora y la fauna
Los lagos pirenaicos son de aguas muy transparentes debido a la baja densidad de sus poblaciones planctónicas y a la rápida renovación de sus aguas. Otros ven disminuido su transparencia por su aporte de minerales turbosos y nutrientes desde sus orillas. Los lagos permanecen helados en invierno, incluso los más elevados pueden estar helados 8 meses del año, pero bajo el hielo permanece el agua a una temperatura máxima de 4ºC., suficiente para mantener funciones orgánicas y vida biológica en estado latente.La fauna y flora acuática de los lagos pirenaicos no es especialmente rica, pero si adapta a unas condiciones de vida extremas y rigurosas: Algas que recubren el fondo de los lagos o la superficie de las rocas, comunidades microscópicas de animales o vegetales en suspensión, así como vegetación litoral (musgo, juncos y carices) y plantas acuáticas como el Sparganium. Entre la fauna, mencionamos a los peces de agua fría como las truchas, enemiga del pequeño tritón pirenaico, anfibio endémico de los Pirineos que pasa su vida lavaria y adulta en el medio.
Frágiles y vulnerables
Los lagos pirenaicos constituyen ecosistemas húmedos de Alta Montaña de gran fragilidad y vulnerabilidad, un conjunto de formas modeladas por los glaciares que poseen un gran valor paisajístico, ecologístico, científico cultural. Un territorio relicto, testigo de los climas fríos del Cuaternario, un patrimonio natural que dista mucho de estar protegido en su totalidad. La amenaza de nuevos proyectos hidroeléctricos, la detracción para caudales para abastecimiento de los cañones de innivación artificial o un turismo a veces masificado y poco respetuoso, pueden ser las claves que introduzcan un futuro poco esperanzador en los Ibones pirenaicos.A partir de este momento, y propiciado por las empresas hidroeléctricas, los ibones empiezan a ser descritos e investigados con el fin de realizar aprovechamientos hidráulicos. Se inicia así una carrera, con mejor o peor fortuna, de construcción de embalses, tuberias forzadas, centrales eléctricas e infraestructuras de apoyo (carreteras o pistas de acceso, edificios, barracones, teleféricos, etc..) a lo largo y ancho de la montaña pirenaica. Sus impactos ambientales a veces muy negativos, pueden contemplarse en las cuencas de Respomuso, Panticosa, Ariège, etc.. Donde el majestuoso paisaje de la Alta Montaña ha mostrado toda su fragilidad ante el sentido más irracional del hombre.
Probablemente una protacción integral de los Ibones pirenaicos , al estilo de la red de Monumentos Naturales de los Glaciares Pirenaicos (ley 2/1.990, de 21 de marzo de las cortes de Aragón)pueda asegurar la conservación y disfrute de estos maravillosos enclaves, preservándolos de cualquier alteración humana que ponga en peligro su evolución natural
Fotos de Anika
Fotos de Belén
Fotos por Freerider
Agradecer las fotos que han enviado tan amablemente Anika, Belén y Freerider, si alguien más se anima..