Bien sea en casa, en el trabajo o cuando disfrutamos de eso que más nos gusta, en mi caso, disfrutar de la madre naturaleza, su grandeza, esas cumbres tan impresionantes que nos rodea aunque a veces sea dura la ascensión, nos acojone un poco esa pala de nieve tan inclinada… y que no tenemos más remedio que bajar una vez arriba, y que justo en ese momento solemos pensar ”quien me habrá llamado a mi venir a un sitio como este” (con lo agustico que se está en casa “tumbado en el sofá”) o paseando a mi Blankita por los alrededores de Jaca.
Leí una vez, que mientras vivamos, la vida nos presentaría una serie de problemas y que nosotros deberíamos de ir resolviéndolos, por eso, la felicidad no tiene porque estar relacionada con los problemas que podamos o no tener, si no con la manera de afrontarlos.
Y desde este espacio, quiero rendir homenaje al neozelandes Mark Inglis, que en el año 1982 sufrió una amputación de sus dos piernas siendo ”guía de montaña”. Y hoy, con sus dos piernas ortopédicas ha conseguido hacer cima al pico más alto del mundo, El Everest.
También quiero decirte a ti, que crees que la vida te ha dado la espalda, que tengas fe y esperanza y que luches en la medida de tus posibilidades porque quizás no puedas subir al Everest pero "si puedes subir" otras cumbres y ver otros ríos y otros valles, aquellos que serán el motivo para que sigas adelante, piensa en Mark, en los momentos de debilidad e impotencia que seguro que habréis compartido en algun momento del camino, y piensa en que su triunfo es tu triunfo y seguramente tu triunfo también será el de él.
FELICIDADES MARK, ERES MI IDOLO!!