Sin embargo, la licitación de dicho proyecto fracasó en 2014 y desde ese entonces que no se vuelve a relicitar, aunque el MOP había incluido su concesión para fines del año pasado. En resumen: han pasado cuatro años, ya se inició una nueva temporada invernal y el camino sigue igual.
"Esto demuestra la inacción del MOP. Tenemos un sistema político paralizado, donde no se hace nada, los anuncios no se cumplen y esta es una muestra más de la parálisis que hay. No hay otra explicación, porque técnicamente se han hecho los análisis, pero el Estado no quiere invertir en subsidios como lo hacen con otros caminos", critica el alcalde de Lo Barnechea, Felipe Guevara.
La ruta G-21 se mantiene con una licitación de mantención y conservación del camino ejecutada por la Dirección de Vialidad del MOP, justamente para hacer frente al proceso que había fracasado. Se ha logrado reparar baches e incluir medidas de seguridad que antes no existían, como más barreras de contención y bermas.
En definitiva, el proyecto ha inyectado, desde 2015 hasta ahora, $6 mil millones -el 20% correspondió a aportes de privados- para instalar 4,4 kilómetros de bermas, barreras de contención, 13 paraderos de buses y nueva señalética. Según señalaron desde el municipio, en agosto termina el contrato y la mantención del camino volvería a ser licitada, mientras no se concesione la ruta.
Respecto de la concesión del camino -que se anunció que se materializaría a fines de 2015- desde la Coordinación de Concesiones se limitaron a señalar que "el proyecto ha tenido avances en el estudio de reformulación del modelo de negocio, con el objeto de permitir su llamado a licitación", aunque descartaron entregar una fecha.