Según confirmó el retén de Carabineros de Farellones, el piloto de la aeronave, un empresario de 57 años quien viajaba junto a dos turistas, se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia tras perder el control de la aeronave, como él mismo confesó.
El helicóptero partió desde Chicureo y su destino final era el helipuerto de La Parva. No obstante la máquina habría perdido potencia descendiendo abruptamente a 50 metros de su destino final.
Aunque las causas del capotaje están siendo investigadas por la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Marcelo Sánchez, instructor de vuelo y ex piloto de la Policía de Investigaciones, señala que este tipo de accidentes puede ocurrir en cualquier modelo de helicóptero y que justo este modelo se utiliza mucho para llevar a deportistas a las cumbres. Explica que un Robinson 44 tiene un techo de vuelo de 4.300 metros (La Parva está a 2.750 metros de altura) y alcanza una velocidad aproximada de 120 nudos (220k/h).
“El viento puede afectar a cualquier tipo de helicóptero cuando el viento los toma de cola o en el procedimiento de aproximación. En este caso la falla pudo ser una falta de potencia del motor. A mayor altura hay menos aire y la combustión del motor es más difícil. Pero eso a cualquiera le puede pasar. El Bell 206- B3 y el AS-350 también sufren estas fallas”, explica.
Fuente: Las últimas Noticias