Vonn, que encabeza la actual clasificación general de la Copa del Mundo con 1235 puntos, aventajando a la suiza Lara Gut quien se mantiene segunda con 1207, esperaba inicialmente que la lesión no fuera lo suficientemente grave como para impedirle seguir competiendo esta temporada. De hecho llegó a salir en la Combinada de Soldeu donde marcó el mejor tiempo del Super-G correspondiente a la primera manga de la prueba, y quedando finalmente en 13º posición tras disputar el Slálom de la segunda carrera.
El seguimiento a aquella primera revisión realizada en Andorra, revela mucho más daños. A sus 31 años de edad, Lindsey Vonn es todo un ejemplo de superación. La norteamericana apura al limite sus posibilidades, llegando a correr con material de categoría masculina. Y lo hace pese a las lesiones anteriores, de las cuales una vez repuesta ha vuelto ganando las pruebas que se le ponían delante.
Andorra parece que no le da suerte a Lindsey Vonn. En 2012, cuando la pista Avet de Soldeu acogió la Copa del Mundo femenina, participó en el Gigante y se cayó en el Slálom, quedándose sin subir al podio en ninguna de las dos pruebas.
Ahora prefiere parar de nuevo, someterse a una intervención quirúrgica y de esta manera no poner en peligro su carrera. Así ha sido el consejo de los médicos, y tras sopesar sus propias prioridades la estadounidense ha decidido poner fin a su temporada antes de tiempo con el fin de preservar sus perspectivas de cara a los Mundiales de Saint Moritz la próxima temporada y los Juegos Olímpicos de Invierno de 2018.
Fuente: Nevasport Noticias