Patrocinar a una corredora de la talla de Lindsey Vonn, toda una leyenda viva que va camino de batir el record de victorias de Ingemar Stenmark, no es barato. Aún así cuesta mucho menos que un jugador de la NBA o de fútbol en una liga europea. Según un ranking publicado recientemente por la revista Forbes, Lindsey Vonn logra 3 millones de dólares anuales entre todos los contratos, que es bastante menos de los 8,5 millones que logra el futbolista David Beckam por una sola marca, Adidas. El ranking lo lidera el boxeador Floyd Mayweather, con unos ingresos de 300 millones de dólares. El también boxeador Manny Pacquiao le sigue con 160 millones. Cristiano Ronaldo está en tercera posición con 79,6 millones (52 de salario y 27 por publicidad) y Messi en cuarta con 73,8 millones (51,8/22).
Lindsey Vonn ni siquiera aparece entre los 100 deportistas mas pagados de ese ranking. No es suficiente ganar dos medallas olímpicas, cinco del mundo o sus 70 victorias en Copa del Mundo ya que la atención de los consumidores está más en el boxeo y el fútbol en estos momentos
Para lograr sus 'exiguos' ingresos la Vonn se lo tiene que trabajar. Se levanta cada día a las 04.15h de la mañana para entrenar bajo la atenta supervisión de un equipo técnico de Red Bull. Sus entrenamientos son ahora más intensos tras la fractura de su tobillo derecho mientras disputaba el Super-G de los Mundiales de Schladming 2013 y su recaida del pasado verano 2014.
No obstante Lindsey Vonn lleva el esquí en los genes. Lleva sobre las dos tablas desde los tres años. Su familia llega incluso a trasladarse desde su Minnessota natal a Vail cuando todavía era una niña, para que tuviera mejores medios para entrenar. Y es que la chica tenía tantos dotes para el esquí, que pese a que algunas personas le decían que su forma de esquiar no era la correcta, su entrenador le dijo que ella ya era muy rápida y que no tenía que cambiar nada. Especialista en Velocidad, es uno de los pocos corredores que ha ganado en todas las disciplinas FIS, incluyendo el Slálom que ahora ha tenido que dejar por miedo a que pudiera afectar a su tobillo de nuevo.
Mientras tanto, la chica a la que le gusta gastarse algo de lo que gana en bolsos Louise Vuitton (porque llevan sus mismas iniciales), ha de seguir haciendo vida pública para mantener un buen ritmo de ingresos de patrocinadores. Así, no es raro verla en la alfombra de los Oscar de Hollywood, hacer algunos comentarios sobre su vida en los medios o aparecer en el show de David Letterman. Hay otras 'marcas' que aprietan fuerte, como la de Mikaela Shiffrin, jovencísima y guapa, que también está llamada a ser una ed las grandes triunfadoras de la Copa del Mundo, aunque de momento no tan activa en las redes sociales.