Este artículo no pretende dar a conocer el tema de avalancha, lo que pretendo es recordar cosas que me imagino, como disfrutas de viajar por la montaña, ya son familiares para ti. Si no es así, entonces debes pensar en acercarte a tu amigo que conoce del tema, ha tomado cursos y se informa continuamente o, mejor aún, a una entidad que esté capacitada en esta actividad. Digo esto por que últimamente es fácil acceder a el equipamiento básico para la búsqueda de víctimas de avalanchas, me refiero a un arva, una sonda y una pala, y es común ver a gente salir con este equipo, pero sin saber utilizarlo, tomando en cuenta que es un equipo que utilizarás en caso de avalancha, es decir, hay gente que le da más importancia a como rescatar a una víctima que a como evitar convertirse en una de ellas.
Bueno, comencemos a recordar cosas.
El 90% aproximadamente de las avalanchas provocadas corresponde a avalanchas de placa, es decir, según estudios, en promedio tienen una profundidad de 39 cm, un largo de 100 m y un ancho de 25 m, se estarían desplazando 975 m cúbicos junto a nosotros, esto, con una nieve de densidad de 280 Kg./m3, se traduce en 273 Ton de nieve . Este dato da para pensar en lo importante que es evaluar los riesgos a los que nos vemos expuestos.
Para que ocurra una avalancha, deben estar presentes tres elementos:
I.- una pendiente de entre 32º y 45º aproximadamente.
II.- un manto nivoso con una capa inestable.
III .- un catalizador que provoque stress en la capa débil de este manto y desencadene una avalancha.
Ahora, veamos nuestra montaña bajo este prisma de tres caras.
1.- El terreno
2.- El manto nivoso
3.- El tiempo atmosférico
1.- El Terreno
En este tópico están presentes situaciones como exposición de la pendiente (cara), ángulo de la pendiente, anclajes presentes (rocas, árboles), convexidades y concavidades (stress presente), trampas del terreno, entre otras.
2.- El manto nivoso
Aquí debemos conocer las capas presentes en el manto, las durezas de éstos, cuál es la capa débil, los granos presentes en las capas, costras existentes, entre otras.
3.- El tiempo atmosférico
Este punto tiene relación con el tipo de clima existente en nuestra montaña, ya sea de influencia continental, marítima o una mezcla de ambas, esto, por el tipo de tormentas que esperamos tener y la persistencia del peligro de avalanchas. Lo podemos resumir en la influencia del viento (dirección, velocidad) y su relación con respecto al transporte de la nieve, temperatura durante la tormenta (cristales de nieve húmedos, secos, formación de copos, etc), temperatura después de la tormenta, humedad, lluvias, cantidad de nieve caída, entre otras.
A modo de resumen, podemos tomar nota en lo siguiente:
Alarmas en cuanto a terreno.
- pendientes superiores a 30ª.
- rocas, árboles, etc, que afloren sobre el manto.
- cambios de pendiente bruscos.
- pendientes de carga lateral.
Alarmas en cuanto al manto nivoso: - actividad reciente de avalanchas.
- cambios de resistencia al clavar el bastón.
- grietas o fracturas en la superficie.
- diferencias de color en el manto.
Alarmas al tiempo atmosférico - vientos superiores a 25-35 Km/h (y su dirección).
- aumentos bruscos en las temperaturas.
- tormentas de cálido a frío y de frío a cálido.
- lluvias fuertes.
- ubicación de la isoterma.
- acumulación de la precipitación de nieve (más de 2 cm/h o más de 40 cm/24 h).
Ya recordamos algunas cosas, ahora, ¿Qué debemos hacer al salir con nuestros amigos a la montaña? Esta pregunta pocos la hacen, pero es muy importante. ¿Mis compañeros están igual o mejor preparados que yo?. ¿Están correctamente equipados y entrenados?. ¿Es el más experimentado el que lidera esta salida?. Revisemos nuestro equipo, encendamos nuestro arva al momento de vestirlo, revisar que todos lo llevamos encendido y en correcta manera. Recuerden que las avalanchas no nos están esperando desde el momento que decido bajar una pendiente, nos están asechando desde el momento en que me desplazo por ella, esto es, desde que dejo el terreno seguro de las pistas balizadas. Por lo tanto, al acercarnos o ascender a nuestro destino debemos minimizar el riesgo de exposición a avalanchas utilizando una ruta segura, con la menor pendiente posible, evitar cornisas (sobre o bajo ellas) y viajar de zona segura a zona segura. Al descender por la pendiente también debemos tomar otras precauciones, tal como descender de un esquiador a la vez, de isla a isla (zona segura) y tener en vista siempre a nuestros compañeros. Además, nunca esquíes con las cintas de los bastones y usa un buff en tu cara.
°°°Revisen el boletín de avalanchas local!!!
°°°Recuerden y observen las alarmas!!!!
Y ahora, a recordar lo que espero nunca debamos recurrir, un rescate de víctimas de avalanchas.
Recordar llevar tu arva (con baterías con al menos 70% de capacidad), tu sonda y tu pala.
Este equipo es imprescindible, al igual que el entrenamiento para usarlo. ¿Estás familiarizado con tu arva?. ¿Es de dos o tres antenas, digital o análogo?. ¿Está calibrado correctamente?. Lee el manual de tu equipo y familiarízate con el. Debes elegir tu sonda según las montañas que habitualmente visitas, es decir, para la Cordillera de los Andes con precipitaciones que sobrepasan los 6 metros o para zonas de menor precipitación (longitud de sonda). La pala, está en buenas condiciones, es cómoda de utilizar, pruébala y siéntela cómoda de trabajar, pues si la vas a utilizar, el mover 1 m3 de nieve significa mover cerca de 400 kg de nieve.
Recuerda que la víctima o víctimas (esto último significa un grandísimo error el estimar peligros y tomar riesgos) tienen 15 minutos para tener un 90% de sobrevivencia, por lo que el tiempo es oro. No debes perder tiempo en ir por ayuda. Al ocurrir una avalancha, y como ya sabemos estamos viendo a nuestros compañeros continuamente, debemos seguir la ruta de ésta, observar si bastones o antiparras, esquíes, guantes, etc, están en la ruta de la avalancha. Esto nos ahorrará mucho tiempo en delimitar una zona de búsqueda con nuestros arvas.
Siguiente paso es designar un líder que tome las decisiones en cuanto al rescate. Anotar la hora del accidente, ordenar el paso de todos los arvas de emisión a búsqueda y comenzar la búsqueda de señal, pasar a búsqueda gruesa, pedir al resto preparar sondas y palas, y siempre atentos a otra eventual avalancha. Realizar la búsqueda fina y al encontrar el punto de menor distancia, realizar el sondaje.
Una vez alcanzado la víctima con la sonda, realizar el paleo de la manera adecuada. Te habrás dado cuenta que aún no sacamos a la víctima de la nieve, bueno, es momento de tomar un curso de trauma (PHTL o WFR) para poder ser efectivo en esta etapa. Y todo esto, sólo para una víctima.
Espero poder haber llamado la atención de ustedes en cuanto a que retomen sus apuntes de los cursos a los que han asistido, o contactarse con su amigo con el que habitualmente salen a disfrutar de la montaña para conversar del tema, leer apuntes o derechamente inscribirse en un curso de avalancha.
Recuerden que este artículo es sólo para recordar algunas cosas y estimular el disfrutar de la montaña de una manera más segura.
Deseándoles a todos los afortunados que comienzan una nueva temporada, me despido de ustedes agradecidos de sus comentarios.
Jaime Araneda León
Instructor de Ski
Nivel 2 (American Avalanche Association)
