El esquí es nuestra pasión, un nexo de unión con la montaña y la naturaleza, una forma de vida.
Pero no debemos olvidar que la montaña es peligrosa, que aunque nos muestre su mejor cara, para nosotros la nieve, es poderosa y de vez en cuando nos pasa factura, sobre todo cuando pasamos a unos niveles en los que parece que lo sabemos todo, nunca, y repito nunca debemos fiarnos de su bonita cara, lamentablemente ocurren cosas, como aludes que nos recuerdan la otra verdad del esquí, una verdad que aunque triste, no debemos olvidar que vive con nosotros.
En este caso son freeriders, personas profesionales que viven de ello, con grandes conocimientos del esquí, pero nosotros mismos, de vez en cuando y confiándonos en demasía osamos hacer frente a una bestia que por otra parte nos muestra una gran belleza, y las consecuencias a veces son desastrosas y con un desenlace fatal.
Solo espero con este vídeo que nos concienciemos y pensemos que la vida es bella y que en una bajada de unos minutos, en una décima de segundo podemos perderlo todo, o en el mejor de los casos quedarnos postrados en una silla para el resto de nuestras vidas.