Es curioso que justo hace un año, estando ya encerrados en casa veíamos nevar por la ventana en Madrid. Este año también hemos tenido nieve en la ciudad pero una burrada más gracias a Filomena.
Después del desastre de la temporada anterior, en el que al margen del Covid, en el sistema central se pudo esquiar apenas una semana, este año hay que celebrar que hemos tenido 3 meses de estación abierta casi de forma ininterrumpida. Como siempre, en Valdesquí, al no tener apenas cañones están a merced de la meteorología y este año ha sido mucho más benévola. Hay que dar las gracias al equipo de la estación porque hacen auténticas maravillas con la poca nieve que ha caído. Es difícil mantener las pistas bien con estas condiciones y aún así, lo consiguen casi cada año.
El domingo fue mi último día de esquí de esta temporada, y me dediqué a jugar, saltar, esquiar haciendo wedeln, en switch, no me tiré mucho por la nieve por no acabar empapado pero yo estaba de fiesta. No tocaba técnica, ni Carv, ni forzar al máximo, solo disfrutar. Y es que a veces me olvido de lo divertido que es esquiar sin ningún objetivo, simplemente bajar por bajar y pasarmelo bien.
Todavía tengo que seguir sacando vídeos y rematando los últimos programas de Cota Zero. Sigo con ganas de crear contenido sobre todo porque acabo de llegar a 3 millones de reproducciones en Youtube. Una burrada que nunca imaginé que sería posible cuando empecé pero que es uno de los motivos por los que sigo con ganas de currarmelo más y más cada día.
Para los que todavía tenéis nieve cerca, aprovechad! Disfrutad por el resto, sobre todo por los que no han podido esquiar ni un sólo día esta temporada.