Creo que no me equivoco si digo que el día del Test de Patrick Sport, el Sistema Central se convierte un poco en la envidia del mundo del esquí en nuestro país. Raramente alguien natural del Pirineo te dice que le gustaría estar en un evento en nuestra pequeña y complicada Sierra de Guadarrama. Pero así es, y será, mientras esta tienda, referencia para muchos del esquí en la zona centro quiera seguir organizando este evento junto con la estación de Valdesquí.
En el programa Cota Zero 7: El Test de Patrick Sport, powder y volcanes en Japón, Iván Bessón, responsable de la tienda, nos explicaba cómo ya ibamos por la octava edición del test. Y en esta ocasión, iba a ser prácticamente el único abierto al público en toda Europa, y sin lugar a dudas el más grande, ya que rara vez hay tantas marcas y tantos modelos disponibles en una misma prueba.

El día pintaba complicado, la nieve el día anterior había estado muy dura, y el día amaneció con niebla y mucha humedad. Poca visibilidad, nieve dura, lo ideal para probar material! A diferencia de otros años, el village se montó en la parte alta de la estación por falta de nieve, y fue todo un acierto. Las pistas de la zona alta, Bola y Estadio, son ideales para probar esquís, pistas azules (casi rojas), anchas, bien pisadas y con espacio para poder poner el material a prueba. La posibilidad de cambiar de esquí y subir directamente en el telesilla de Bola hace que probar sea mucho más fluído.
Las marcas que se pudieron probar fueron:
- Atomic
- Blizzard
- Dynamic
- Dynastar
- Elan
- Fischer
- Head
- Nordica
- Rossignol
- Salomon
- Stöckli
- Völkl
Todas traían material pistero, all mountain y algún que otro esquí de freeride. Como siempre, el tiempo es limitado y yo sólo pude probar 4 esquís, pero los 4 me dejaron encantado.
Empecé por el Dynastar M Pro 90 (que me había quedado con ganas de probarlo el año pasado). Un All Mountain muy correcto, bastante ligero y que pide hacer giros largos cuando lo llevas en el canto. Tienen un agarre muy bueno en la pista que aún estaba bastante dura y que daba confianza para correr, aunque las condiciones de visibilidad no fueran muy buenas. Decidí meterme un poco por fuera de pista, por surcos y bañeras heladas para ver si tableteaban mucho o resultaban pesados, nada más lejos. Se movían en giros cortos y derrapando sin ningún problema.

A medida que avanzó la mañana, la niebla empezó a despejar y decidí pasarme a algo más pistero. Quería probar un Race Carver y me decidí por el Völkl Racetiger RC. Con Radio 17 y patín 71, a medio camino entre un SL y un GS me parecía una buena opción para la nieve que todavía seguía dura. Me quedé enamorado del agarre de este esquí, intenté empezar con giros de radio corto pero en seguida me lancé a todo lo que daban y bajé por la pista dando gritos (lo siento si asusté a alguien). Intenté volver a meterlos en giro corto y aunque se puede, no se disfrutan ni la mitad, así que seguí con la velocidad y los radios largos, tumbando lo que quería y angulando lo que podía.

Llevaba el Carv puesto, y a pesar de ir con el palo selfie grabándome, hice un par de bajadas de 140 de Ski:IQ, no estaba mal, pero quería un SL para ver si podía mejorar mi nivel más alto. Dynastar tenía el Omeglass Speed Master SL (con fijación Konect, sin placa R22) disponible y no me lo pensé. En la primera bajada hice 150, en la segunda, con el palo selfie en la mano 152, que era mi mejor marca. Y en la tercera, con la cámara grabándome en el arnés hice 155. Es decir, en tres bajadas, con un esquí nuevo, esquié mejor que con mis esquís propios. Creo que con eso lo digo todo. Agarre de 10, reactividad en su punto justo para permitir errores y unas sensaciones de comodidad brutal.

La nieve ya empezaba a estar muy húmeda y decidí cambiar a esquís anchos, busqué entre lo que había disponible en ese momento y me fuí con lo más gordo que encontré: Head Kore 99, un bicharraco que seguro que a alguno le parecería inmanejable en un día así. Me hice dos bajadas por un ladopista totalmente irregular y con nieve cambiante que fueron la guinda del día. El Kore sigue siendo ese esquí ligero pero con aplomo que apenas tiembla y te permite saltar, girar y derrapar en sitios estrechos. Una gozada de esquí que no había probado en patín 99 y que hubiera disfrutado de haber tenido algo de powder por los fuera pistas.
En resumen, un día magnífico, con buenas sensaciones del material probado y un vídeo que lo prueba:
Muchas gracias una vez más a Patrick Sport y Valdesquí por organizar este evento único