Muchas veces decimos que, en realidad, cuando cambiamos de una pista fácil a una pista difícil o, cuando, por ejemplo, salimos de pista y empezamos a esquiar en nieves no tratadas, la técnica de esquí no cambia, sino que se adapta.
Hoy nos adentraremos un poco en cómo se debe adaptar la técnica (y la estrategia) al afrontar una de esas situaciones. Concretamente, hoy veremos qué hacer cuando nos disponemos a bajar por una pista con fuerte pendiente...
¿Comenzamos?
Un error habitual cuando nos enfrentamos a una pista con una fuerte pendiente (una roja o negra por ejemplo) es intentar afrontarla de la misma manera que lo haríamos en una pista fácil, confiando, 'inocentemente', que nuestra técnica y 'estrategia' habitual nos permitirán esquiar en ella sin mayores problemas. Luego, una vez estamos a media bajada, nos damos cuenta que cogemos más y más velocidad y que poco a poco perdemos el control, hasta que, finalmente, nos vemos forzados a frenar para evitar hacernos daño o hacer daño a otra gente.
¿Qué ha sucedido? ¿Por qué aumenta nuestra velocidad? ¿Por qué perdemos el control?
La razón es bastante simple, a mayor pendiente, mayores fuerzas y mayor aceleración, y si a esto le sumamos el factor 'psicológico' que muchas veces nos lleva a quedarnos con una posición demasiado atrasada pues el coctel está servido...
Expuesto el problema, me gustaría explicar cuáles son según mi punto de vista las claves para poder evitar que ésto suceda.
Básicamente daré 4 consejos:
- En pistas con mucha pendiente debemos ser muy dinámicos, debemos movernos de manera amplia, continua y progresiva para conseguir que las presiones sean fuertes y precisas. Es importante ser muy dinámico para evitar que los esquís se queden demasiado tiempo encarados a la máxima pendiente.
- En pistas con mucha pendiente la conducción de las curvas nos puede llevar fácilmente a una velocidad que no somos capaces de gestionar. Si no estamos muy seguros de nuestra capacidad de mantener el control en una bajada conducida es mejor derrapar.
- Para poder gestionar correctamente las presiones hay que luchar contra el factor 'psicológico' que nos lleva a quedarnos retrasados (al intentar adoptar una posición 'defensiva' respecto a la pendiente) y esforzarnos por mantener una posición centrada, lo que podría resumirse como 'echarse para adelante' o 'moverse hacia la pendiente'.
- Para acabar, pero no menos importante, recordad que el mejor mecanismo de control de la velocidad es una curva bien trabajada y 'cerrada'.
Si tenemos estos 4 consejos en cuenta y practicamos un poco, ¡no habrá pista que se nos resista!
Winter is coming!
www.nevasport.com/winteriscoming/
www.facebook.com/blogwinteriscoming/
https://twitter.com/blgwintercoming
Sam Suarez,
Técnico deportivo superior