¡Acabamos el Dakar Blanco del esquí de fondo!
Han sido casi 500 kilómetros alejados del día a día, sufriendo y cruzando bosques y lagos helados, sin saber nada de España ni de los problemas de las civilizaciones: sólo esquiar, cruzar desiertos helados y sufrir para llegar a fundirse con los compañeros en un abrazo.
Pronto os daremos en Nevasport toda la info (¿cuánto vale? ¿cómo hay que apuntarse? ¿cuál es el nivel?) por si queréis participar en la BordertoBorder 2016. De momento os podemos contar lo que ha pasado en la edición 2015: la hemos vivido al límite, disfrutando de los compañeros, del paisaje, de un territorio nevado (siempre junto al Círculo Polar Artico) y esquiando por terrenos que ni imaginamos en España: bosques de alces, desiertos helados, colinas y planos interminables….
Durante los dos últimos días no hemos conseguido publicar el blog diario porque hemos dormido en sacos de dormir en el suelo de granjas en mitad de ninguna parte. Hemos cruzado territorios despoblado donde no había hoteles ni pueblos… Ni wifi, claro, en el país de Nokia.
Hoy hemos terminado esta aventura, probablemente la más grande que puede intentarse en el esquí de fondo junto a la ArticRace de Groenlandia. Esa carrera son tres días pero es aún más extrema por las temperaturas (-35 grados) y los desniveles. Luego hay célebres carreras de un día… Pero la BordertoBorder es la reina de las pruebas en ruta. Siete días, 500 kilómetros y todo tipo de penalidades. Aquí hay gente de lugares nevados como Alaska o Canadá, que vienen al paraíso del esquí de fondo.
El esquí de fondo es otro esquí. Nada que ver con el alpino. Es otra filosofía. Otro modo de vivir la nieve. Y esta BordertoBorder es el equivalente a un pequeño Dakar de una semana. En Nevasport hemos conseguido acabarlo… ¿Te apuntas a 2016?