Esquiador "y media" en Kitzbüheler Alpen
Y cuando más felices éramos, y tan solo restaba que llegase la hora de marchar, a 3 semanas vista del viaje se nos ocurre subir a Manzaneda, por aquello de acumular un día más de esquí en las piernas... Y llega la fatalidad. Llueve la tarde anterior, temperaturas bajo 0 durante la noche y Manzaneda amanece como si fuese puro mármol. En un despiste, mi santa BoogieWoman se va al suelo, se golpea una rodilla y la cosa no parece que este muy bien, aunque acaba el día esquiando. Al llegar a Vigo, paso por la clínica y nos confirman que no hay rotura de ningún “componente” estructural de la rodilla, pero la inflamación es ya muy severa, tiene líquido sinovial como para llenar una palangana y un edema óseo que tardará en curar. Cagontó!!
Las fechas del viaje se echan encima y buscamos una segunda opinión médica, e incluso una tercera de un fisioterapeuta. Todos dicen lo mismo: no llegas para esquiar en 2 semanas. De todos modos, comienza rehabilitación, porque le viene bien de todas maneras. Empezamos a plantearnos aplazar el viaje, pero no recuperamos el dinero ni de los billetes de avión, ni del alquiler ni el 25% del coste del hotel. De esta guisa, resignada ella, nos planteamos que el viaje será de esquí para mí y de recuperación para ella: Tirol, espéranos, que el 23 de febrero estamos ahí.
Vagando por Mr. Birnbaum, en Flickr
Lo único bueno de viajar con muleta es que tienes embarque preferente, y nos aprovechamos bien de la coyuntura: ella porque está coja; yo, porque parezco un sherpa cargando el equipaje de cabina de los 2. Salimos de Vigo en punto, y toca escala de 5 horas en la T4. Siempre que veo esas columnas de colorines me da el subidón de que todo está en marcha...
T4 por Mr. Birnbaum , en Flickr
Vuelo Madrid-Munich, recogemos el cuche y 2 horas hasta la localidad donde está nuestro hotel: Aschau im Kirchberg. El trayecto es muy tranquilo hasta que dejamos Munich atrás unos 100 kms., pero a partir de ese punto, y ya con noche cerrada, empieza a nevar con cierta intensidad. Será bueno? Será malo? Mañana lo sabremos...
DIA 1: KITZBUHEL
Dejar a la cojita en la habitación con un buen surtido de libros y pelis me hace tener una sensación agridulce: algo me dice que me lo voy a pasar bomba, pero ella no podrá disfrutarlo, y entonces yo ya no lo voy a pasar tan bomba... Solo petardo. El caso es que estamos aquí y hay que subir. Bus “clavao” en la puerta del hotel y solo 5 minutos de trayecto hasta la cabina de Schirast, que nos sube al Pengelstein. Solo falta alquilar “esquises”: pillo una Blizzard Magnum 8.0 CA, que voy a ir de tranqui, no sea que volvamos tullidos los 2.
Kaser por Mr. Birnbaum , en Flickr
Comienzo la subida trapeando ligeramente, pero por la noche ha debido ser más intensa la nevada, pues según me bajo de huevo ya veo que está todo sembrado de unos 5 cms. de polvorón. Voy tanteando los esquís, la nieve, las pistas... Y según pasa la mañana, la nevada se para, el cielo se despeja y aquello va tomando muy buen cariz. Joer, que paisajes! Desde luego ha sido un acierto venir.
Streiteck por Mr. Birnbaum , en Flickr
Y correteando de aquí para allí, me engancho a una telecuerda y me deja delante de una caseta... Leñe, esto a mí me suena!! El portillón de la Rennstrecke!! Toda una vida para ver esto. Siendo de Santiago de Compostela, peregrinar hasta la catedral no tiene aliciente, así que hacía años que este era mi particular jubileo, y por fin, aquí estaba. Fotitos de rigor, y vamos a ver de qué va esto de la Streif... Mamá!! Si está hasta sin pisar!! Pero para esto hemos venido, así que tiro para abajo. Entre que no soy el más diestro en nieves profundas, la pendiente y que era el primer día de esquí, creo que me llevó más tiempo a mí bajarla que a Didier Cuche subirla foqueando, pero ya estaba hecho.
Start! por Mr. Birnbaum , en Flickr
Streif-Rennstrecke por Mr. Birnbaum , en Flickr
Hahnenkammbahn por Mr. Birnbaum , en Flickr
Sigo pisteando por un lado y por otro, y al final de la jornada, bajada por Pengelstein hasta el bus. La temperatura es baja, y las pistas aguantan muy bien; las únicas bañeras que aparecen son de puro polvo. Optimista de mí, sigo a una pareja que parecían conocer el camino y acabo en una travesía llena de bañeras. Momentazo para echar un trago, fotos y terminar la bajada. Bus, hotel y a contarle a la contraria como ha ido el día.
Hieslegg por Mr. Birnbaum , en Flickr
Abetos e cabana por Mr. Birnbaum , en Flickr
DIA 2: SKIWELT
Las piernas amanecen un poco castigadas, pero después de un día tranquilo hoy tengo ganas de rock’n roll. He quedado con el forero T-Rock en la estación de Westendorf, parece que por un día tendré compañero de bajadas.
Gampenkogel por Mr. Birnbaum , en Flickr
Tras perderme una vez y comprobar que el paisaje en Westendorf es mucho más abierto que en Kitzbühel, nos encontramos al pie de la cabina Allpenrosenbahn I. Presentaciones de rigor y tiramos para arriba. Huy, este pájaro lleva unos Black Crows, creo que voy a tener que espabilarme...
Hohe Salve por Mr. Birnbaum , en Flickr
Val de Westendorf por Mr. Birnbaum , en Flickr
La mañana ha ido bien, las horas centrales del día también, pero es a última hora, cuando las fuerzas flaquean, cuando mis piernas piden guerra y más guerra. Vaya, al final Capi tenía razón, y eso de comer pienso en forma de barritar energéticas es para los pollinos; si quieres un buen chute de energía, llévate tabletas de turrón: buen combustible y encima está rico!!
Decidimos ir “picando” destinos. Después de subir desde Westendorf volvemos a bajar hasta Brixem in Thale, cruzamos el valle y vamos coleccionando pueblos: Hopfgarten, Itter y Söll. Las pistas están perfectas en cotas altas, pero de mitad para abajo la nieve está transformada; ha salido un solazo radiante y no perdona.
Camiño de Söll por Mr. Birnbaum , en Flickr
Como se nos echa la hora encima decidimos regresar para que nos dé tiempo a Guillermo de recoger su furgoneta en Westendorf y a mí de llegar a la entrada de Ki-West para pillar el autobús de regreso. Bajamos la pista negra nº 1 hasta Brixen, donde nos toca hacer agroesquí en la parte más baja, luego una remada criminal, cruzamos la carretera a todo meter y pillamos el Choralmbahn.
Choralmbahn por Mr. Birnbaum , en Flickr
Está todo hecho, llegamos arriba... Nooooooo!!! Al bajar del huevo T-Rock se olvida la mochila, así que toca esperar a que llegue abajo y luego que nos la envíen de vuelta. Momento perfecto para echar una cerveza!
Apres Ski por Mr. Birnbaum , en Flickr
Cerveza xeada por Mr. Birnbaum , en Flickr
Como se ha hecho tarde y no llego a Ki-West, Guillermo se ofrece a acercarme a Kirchberg, donde podré pillar el bus. Bajamos por la 112 hasta el parking de Westendorf y allí aparece un Seat León con matrícula española. Me juego los machos a que entro en el hütte y le localizo a la primera. Dicho y hecho, somos inconfundibles. Después de explicarnos su truculenta historia, se ofrece para todo, lo que queramos, no que necesitemos... bla, bla bla. Gaseosa. Resulta ser el típico ejemplar que nos da la peor fama allende las fronteras.
Todo lo contrario que el forero T-Rock, que ante la caída de la noche me lleva hasta la misma puerta del hotel; lo que se dice, un señor. Al día siguiente el quedará con el interfecto leonés, y yo me uniré si BoogieWoman supera el primer test con los esquís puestos en el remonte de al lado del hotel, que luce así de bien por la noche:
O patio traseiro por Mr. Birnbaum , en Flickr
DIA 3: KITZBÜHEL
La prueba no va bien. La rodilla parece que aguanta pero la cabeza falla. Y lo segundo puede acabar con un estropicio para lo primero. Así que mi santiña desiste de la idea, y yo me bajo a esquiar algo tarde ya. Mañana la compensaré con un poco de turisteo por Salzburgo.
Las piernas no me dejan ni bajar las escaleras. Estiradas OK. Sentado OK. Pero semiflexionado es toda una hazaña evitar que la gravedad intente juntar mi cuerpo maltrecho con la fría tierra. Va a ser un día puñetero.
Viendo que era tarde, y T-Rock y nuestro nuevo espídico compañero se estarían dando al powder off-piste, pongo rumbo a Kitzbühel de nuevo, aunque esta vez me dejo llevar por el bus y entro por Kirchberg, subiendo en el Fleckalmbahn. Un par de pistitas y el dolor de cuádriceps ya se ha ido, parece que al final podré hacer algo. Me dirijo al 3S, la góndola que cruza el valle hacia la otra parte de la estación. La visibilidad no es muy buena, con el día cubierto y niebla en cotas intermedias, pero es lo que hay. Bajo hasta Jochberg (vuelta en telesilla de 2 y arrastre, aunque ya está anunciado un nuevo huevo para la próxima temporada).
Wagstätt por Mr. Birnbaum , en Flickr
Regreso y me encamino hacia el Zweitausenderpara coger la pista 76 azul y bajar hasta Pass Turn, y de aquí finalmente, hacia Breitmoos, el último punto de entrada que me queda por recorrer. Nada más llegar abajo, Panoramabahn de vuelta hacia arriba y otra vez a hacer costura, enlazando bajadas y remontes para llegar de nuevo al S3, cruzar el valle de nuevo y poder hacer la última pista, la 56 negra que me deja en Aschau, en el patio trasero del hotel.
Jochberg por Mr. Birnbaum , en Flickr
La nieve ha aguantado perfectamente el tirón, pues ha estado todo el día cubierto, aunque lo peor ha sido la baja visibilidad por la niebla, que me tiene agitado. Desfallecido, llego al hotel, pero llego. Menos mal que mañana tocará descanso.
Jochberg por Mr. Birnbaum , en Flickr
DÍA 4: TURISTEO
Hoy no veré las pistas.
Ridding Salzburg por Mr. Birnbaum , en Flickr
La verdad es que le debo a Isa un imperio; ha aguantado estoicamente estos días recluida en la habitación de hotel, sin hablar nada de alemán y muy poco inglés, pasando las horas con libros y pelis, y con una rodilla que parecen las dos mías juntas, mientras yo daba rienda suelta a mi desenfreno esquiístico. Y encima aguantando mis batallitas cuando llegaba. Es la mejor, y lo mínimo que podía hacer es llevarla a dar una vuelta y pasar un día entero con ella.
Liebe ist in Salzburg por Mr. Birnbaum , en Flickr
Nos levantamos tempranito para aprovechar el día e ir hasta Salzburgo y si queda tiempo, bajar hasta Hallstadt. OK al primer destino, pero en cuanto al segundo, y ante la idea de pasear con una muleta por calles heladas, decidimos poner proa al hotel, pero dando un rodeo para ver Zell am See, ya que no tenía intención de catar la estación al no poder venir ella.
Alter Markt por Mr. Birnbaum , en Flickr
Xadrez por Mr. Birnbaum , en Flickr
Músico e guitarra por Mr. Birnbaum , en Flickr
Recordos por Mr. Birnbaum , en Flickr
Después de hacer el guiri, decidimos comer algo rápido en la calle y seguir con nuestra ruta.
Street food por Mr. Birnbaum , en Flickr
_DSC5176 por Mr. Birnbaum , en Flickr
Bonitos recuerdos durante el pase sobre el lago helado, de cuando de crío, en Alemania, también jugaba con mis amigos en un estanque congelado que había por la parte de atrás de nuestra calle. En alguna parte de aquella casa de Kandern todavía conservo un viejo trineo, que ya me gustaría recuperar... Todo se andará.
Sobre o xeo por Mr. Birnbaum , en Flickr
Zell am See Grand Hotel por Mr. Birnbaum , en Flickr
Lebzelter Hotel por Mr. Birnbaum , en Flickr
Después de merendar chocolatito caliente, regresamos a Aschau.
DIA 5: KITZBÜHEL
Hoy es el día. Amanece despejado, soleado, radiante. E Isa no está dispuesta a que una caída Manzaneda le amargue un viaje de esquí a Austria. SI, la rodilla aguantará, me asegura. Se ha pasado 4 días repitiendo sin descanso los ejercicios de rehabilitación que le hacía la fisioterapeuta. Se ha calzado las botas, ha hecho sentadillas en vacío, y no ha parado de ponerle hielo. Y la rodilla aguantará fijo. Y la cabeza también.
El cachondeo a la hora del desayuno es de órdago, y seguirá luego en el bus.
Aschau-Pengelstein por Mr. Birnbaum , en Flickr
Todo el mundo pone caras raras cuando esa chiquilla menuda, rubia de ojos claros, que parece alemana pero no se entera de ná y que anda con muletas desde el día que llegó, aparece vestida de esquiadora. Y no parece que vaya de coña, que trae las botas en la mano! No saben quién es BoogieWoman...
Alquilamos unos esquís para ella, más bien cortos, ya que no va a correr y así no forzará tanto la rodilla al girar: unos Blizzard Viva Sport.
Isa por Mr. Birnbaum , en Flickr
Hoy nos espera también en Pengelstein el señor T-Rock. Ayer el impresentable leonés de Westendorf le dejó completamente tirado, aunque casi mejor, en vista del percal.
Primera bajada: 30 azul. La pierna aguanta, esto marcha. No sé si está más emocionada ella por lo que está viendo o yo por verla esquiar a ella. Otra bajadita por azul y esto sigue yendo bien. Nos encaminamos hacia el Hahnenkamm.
Mausefalle por Mr. Birnbaum , en Flickr
Guillermo ha a hacer la Streif, y nosotros la prueba de fuego: la azul nº 20, un paseo entre abetos pero muy largo. Si pasa esto, ya puede venir lo que sea. Guillermo le da un par de apuntes a la rubia: los bastones y la vista. Yo se lo he dicho muchas veces, pero ni caso. A él si (debe tener más credibilidad que yo). El caso es que la muchacha sigue y sigue esquiando, y cada vez mejor. Quedamos en vernos en el Hahnenkammbahn, pero nosotros vamos muy lentos, por lo que T-Rock decide tomar ruta hacia Pass Thurn, mientras nosotros seguimos pisteando azules entre Kitzbühel y Kirchberg.
Ochsalmbahn por Mr. Birnbaum , en Flickr
A última hora, y para que ella lo vea, decidimos tomar también el 3S para ir a comer al otro lado.
3S Bergbahn Station por Mr. Birnbaum , en Flickr
Volvemos para encontrarnos con T-Rock y hacer las últimas bajadas y dejar a Isa en el bus; nosotros haremos la 56 negra.
Direttísima por Mr. Birnbaum , en Flickr
Jägerwurzhütte por Mr. Birnbaum , en Flickr
Intento fallido! No llegamos a tiempo de coger la última silla, y nos tenemos que dar media vuelta y bajar hasta Schirast. Una vez más, Guillermo me sube en su furgo. No podemos dejarle marchar sin tomarnos una cerveza con él, y agradecerle infinitamente su paciencia aguantándonos mientras bajábamos pistas facilongas para la rodilla de mi socia. T-Rock, eres un fenómeno!! Espero que hayas disfrutado como un enano al día siguiente en Fiberbrunn.
Direttísima por Mr. Birnbaum , en Flickr
Lo que no tiene perdón es como deja aquí la gente el material y las máquinas depués de una esquiada...
Apres Freeski por Mr. Birnbaum , en Flickr
DÍA 6: WESTENDORF
Último día de esquí. Mañana sábado nos vamos de turisteo a Munich a primera hora, para tomar el avión de regreso el domingo por la mañana. Como ayer ya hemos estado en Kitzbühel, hoy iremos a Westendorf, sin alejarnos mucho, no sea que la rodilla dichosa dé un susto.
KiWest por Mr. Birnbaum , en Flickr
Que Isa esquía mejor de lo que ella cree lo he dicho muchas veces. No me hace mucho caso, aunque la calidad de la nieve de estos días si le hace venirse un poco arriba. Solemos esquiar en Fuentes, y la pista roja Entre SIerras la baja 1 vez de cada 10 intentos, y con miedo. Le falta confianza, porque esquí le sobra. Pero hoy todo será diferente...
Choralm Photopoint por Mr. Birnbaum , en Flickr
Primeras bajadas por pistas azules algo heladas. Ya se irán soltando según pegue el sol. Empieza a ver que la nieve dura de Austria es una especie de mazapán, una masa compacta pero que cuando metes los cantos te giras y paras perfectamente. Subimos un remonte del que únicamente parten pistas rojas. No, rojas nooo!!! Pues es lo que hay. Y baja. Y baja perfectamente, cada vez más segura con los palos y con la vista alta, hasta que nos hacemos de una tacada 1000 mts. de desnivel por la 36 roja, y mi chica se viene arriba. Seguimos ya todo el día sin parar más que un rato a cervecearnos, que hay que meter cereal al cuerpo. Esto ya es el viaje que ambos soñábamos!!
To Westendorf por Mr. Birnbaum , en Flickr
116 Red por Mr. Birnbaum , en Flickr
La nieve empieza a estar pesadota en las cotas muy bajas, y es en estas condiciones cuando se vuelve más traicionera; una retirada a tiempo puede ser una victoria. Acabamos el día regresando por al azul 120, autobús y al hotel, que hay que hacer las maletas.
11Alm por Mr. Birnbaum , en Flickr
DIA 7: MUNICH? Y UN HUEVO!!
A la mierda Munich!! La rubia decide que hoy es un día como cualquier otro para esquiar, y que nos sobra la tarde para llegar a Munich. Las maletas quedaron hechas pero con las botas y la ropa de esquí fuera. “Te propongo una cosa: dejamos el coche en el hotel, bajamos a esquiar en bus y volvemos a recoger las cosas por la pista negra 56” Comorrrrr??? La tipa que apenas había bajado una roja hasta ayer hoy quiere finiquitar el viaje a lo grande??? Sin duda, la medicación se le ha subido... pero sea!
Ehrenbachhöhe por Mr. Birnbaum , en Flickr
Hoy ya no hay dolor; se acabó eso de mirar el color de las pistas antes de entrar. De hecho, bajamos por la azul 36 de Kitzbühel y nos metemos por una pala negra que hay en medio y la baja sin rechistar. Y tiene una rodilla jodida... Esto sí que es Galicia Calidade!! Bajamos la roja 21 que va serpenteando entre la Streif, que nos deja este regalo:
Sables de luz por Mr. Birnbaum , en Flickr
A cotas intermedias vuelve a hacersepresente la niebla:
Tannen por Mr. Birnbaum , en Flickr
Saíndo da nube por Mr. Birnbaum , en Flickr
Volvemos arriba unas bajadas más y llega la hora... de comer! Festinazo en otro hütte, y un par de bajadas más, que a las 2 de la tarde y en caras sur, ya están transformadas y llenas de bañeras. Nos vamos. Vuelta a Pengelstein, bajada por 32 azul y 32a roja, para subir por Kasereck y rematar la jugada. La 56 negra es nortera, cargadita de polvo y con una base durita. Las zonas de sombra un poco más heladas. Todo da igual Baja como una campeona. Sólo necesita parar para tomar aire, pero incluso se atreve a mirar la pendiente por donde ha bajado (antes no lo hacía para no impresionarse). La rodilla responde a la perfección, la última parte es un paseo y solo queda una pala y la pista azul al lado del hotel para que todo finalice. La pala, sí. La pista, que le den. Los últimos 100 metros ya van por fuera de pista. Llegamos al coche esquiando. Guardamos botas, devolvemos esquís y ponemos rumbo de regreso. Podía haber un final mejor?
Aschauerhof por Mr. Birnbaum , en Flickr
DÍA 8: REGRESO A CASA
La noche anterior en Munich ha tocado cena-jolgorio con amago de cogorza en Hofbräuhaus. El domingo toca levantarse a la hora de siempre, devolver el coche y luego Munich-Madrid. EL vuelo va con 40 minutos de retraso, que se convierten en 50 por tener viento de cola. Como el enlace de Vigo salía 1 hora más tarde de la llegada inicial, lo perdimos evidentemente. Iberia nos amenizó las 3 horas y media de espera adicionales con un piscolabis en cualquiera de los tenderetes que hay en la T4, y cuya comida está en un escalón intermedio entre los menús de hospital y el pienso para gallinas ponedoras.
Aire por Mr. Birnbaum , en Flickr
Pero todo daba igual. Aquello que inicialmente parecía que iba a ser un viaje de circunstancias, desastroso y aburrido para ella y que a mí me dejaría con cargo de conciencia, ha terminado por todo lo alto. Isa no sólo ha esquiado, sino que lo ha hecho mejor que nunca. Los primeros días le decía que volveríamos el año próximo, que ella tenía que experimentar aquella forma de esquiar. Hoy sabemos que volveremos, pero no a Kitzbühel, pues ya la ha probado; y nos quedan muchas más por recorrer.
Antes de terminar, quisiera dedicar el repor de este viaje a Beai y a Capi, que son los que nso han ido animando a hacer este viaje. También a T-Rock, por soportarnos a los dos, y por hacerme más llevaderos los días de esquí "forever alone". Gracias a los tres.
Son las 18:00. Lo dejo aquí, que en 1 hora tengo que llevarla a rehabilitación. La fisio no se lo cree. El médico tampoco.