En la última cita de la temporada, la Speed Masters, Ricardo Adarraga sufrió una seria caída a 192 km/h.
“Todavía me duele todo el cuerpo”, recuerda. A lo largo de este invierno, Ricardo ha experimentado una notable mejoría técnica. Ha mejorado la aerodinámica de sus botas y alerones y
“mis nuevos Atomic son dos misiles”, reconoce este valiente esquiador de velocidad
Con buen sabor de boca ha finalizado la temporada el esquiador español de velocidad Ricardo Adarraga,
‘el Rápido’, que es como le llaman los suecos, terminó octavo en la Speed Masters de Verbier (Suiza), por delante, entre otros, del medallista de bronce en Kilómetro Lanzado (KL) Bastien Montes. Una octava plaza que tuvo su mérito, ya que, como el propio Ricardo reconoce,
“pero de lo que estoy más orgulloso es de haberle echado un par. Después de pegármela a 192 km/h el día anterior, subir a la salida dos veces (semifinal y final) y quedar octavo. Todavía me duele todo el cuerpo”.
“Me quedo con la sensación que puedo ir a más”
Llegados a esta punto de la temporada, llega la hora de pasar
balance, que es lo que Ricardo Adarraga hace a continuación en esta interesante entrevista realizada por el servicio de prensa de
Atomic, en la que, entre otras cosas, explica cuestiones técnicas como que
“la preparación del esquí de velocidad puede ser decisiva en una carrera”
“el esquí de velocidad es muy duro, pero al mismo tiempo tiene que tener una tensión homogénea, bien repartida por toda la tabla”.
¿Con qué resultado te quedas? Naturalmente me hace ilusión el tercer puesto en la Copa sueca, que para mí fue un poco sorpresa. Pero realmente importante es el resultado en Hundfjället, porque me recuperé del bache mental del primer día y, además, es el mejor resultado de un español en una prueba de la Copa del Mundo FIS de esquí de velocidad. Hundfjället es, desde mi punto de vista, la pista de KL más difícil del circuito. Muchos corredores buenos de KL no acaban de cogerle el punto. Los suecos aquí siempre van muy bien porque es su pista. El resultado de Hundfjället estuvo bien porque en términos de velocidad acabé muy cerca de los primeros. Y me quedé con la sensación de que puedo ir a más.
De una temporada a otra, de la pasada a ésta, ¿has progresado mucho técnicamente? Creo que sí. He continuado trabajando en el material, mejorando la aerodinámica de mis botas y de mis alerones. Mis nuevos Atomic son dos misiles. Recibo un buen apoyo de mi proveedor de ceras Holmenkol. Por otra parte, tanto física como mentalmente estoy muy fuerte.
Cómo te lo haces para entrenar. Es difícil entrenar el esquí de velocidad en sí, porque es prácticamente imposible conseguir una pista para ir a más de 160 km/h. Se pueden entrenar algunos aspectos a velocidades más bajas. En ocasiones quedo con el equipo austríaco en Austria, donde podemos entrenar en una pendiente alcanzando velocidades de entre 120 y 130 km/h. Pero la aerodinámica y la mente sólo se pueden mejorar a base de coger experiencia participando en muchas competiciones. Durante el año realizo un programa de entrenamiento de unos cinco días a la semana, combinando correr, bicicleta y gimnasio. Aunque no soy un Kilian Jornet, en verano no me pierdo la carrera popular de agosto en Cercedilla en Madrid: 14 km de montaña, trialeras, asfalto, etc.
Los esquís de esta temporada, ¿eran distintos a los de la pasada temporada? Los esquís de velocidad son de serie limitada y hechos casi artesanalmente uno por uno. Por lo tanto, cada par tiene sus propias características. Atomic fabrica los mejores esquís de velocidad. El esquí de velocidad es muy duro, pero al mismo tiempo tiene que tener una tensión homogénea bien repartida por toda la tabla. Con una longitud de 240 cm conseguir esto es muy difícil. Es difícil saber si un esquí de competición nuevo es realmente rápido. Un esquí nuevo necesita kilometraje. Los buenos esquís son como los buenos tintos, necesitan tiempo (en este caso bajadas) para llegar a su punto óptimo. El esquí de este año ya va muy bien, con lo que confío que me dé más alegrías en el futuro.
Cómo los preparas para una competición. Un esquí de competición nuevo requiere mucho trabajo, la estructura y el encerado básico son fundamentales. Cuando recibes un esquí nuevo en general tienes que decidir qué estructura quieres. La estructura depende del tipo de nieve en la que quieras esquiar.
Atomic tiene mucha experiencia en estructuras, por lo que suelo dejar la estructura de fábrica. Después hay que encerar, raspar, cepillar, encerar, raspar y encerar…, para saturar bien la suela. Esto no sólo hace al esquí más rápido, si no que hace a la suela más resistente y duradera. Además, la cera de competición se adherirá mejor a la suela. El día de la carrera decides la cera de competición,
ceras especiales que contienen flúor y componentes que reducen la fricción y hacen que el agua se convierta en diminutas perlas que, al fin y al cabo, son las que te hacen ir rápido. El estudio de la nieve y las condiciones atmosféricas son fundamentales. La decisión de qué encerar te puede dar hasta 5 km/h de velocidad más. Teniendo en cuenta que los 8 primeros habitualmente están en 5 km/h, la preparación del esquí puede ser decisiva.
Sus resultados esta temporada
- 3º Copa sueca
- 9º Copa del Mundo Idre
- 7º Copa del Mundo Hundfjället
- 17º clasificación final Copa del Mundo FIS
- 20º en el Campeonato del Mundo
- 8º Speed Masters Pro
- Velocidad máxima en 2011: 192,01 km/h