Estuvo entrenando en Sierra Nevada a finales del mes de Marzo, donde se pudo ver alguna bola que escapaba hasta Pradollano, aunque no se sabe si él iba dentro. Ya en el mes de Abril, se trasladó hasta la estación catalana de La Molina, donde tras prepararle una pista de 500 metros y un desnivel del 30%, se lanzó ladera abajo como puede verse en el vídeo.
Finalmente logró superar el record del mundo de esta 'especialidad', algo que al chico le hizo mucha ilusión. No es que corriera más que nadie, sino que a nadie se le había ocurrido bajar con una esfera de plástico transparente por la nieve. También hay que reconocer, que es el primero que se lanza a esas velocidades sin ningún tipo de sujección interior. Así que al ser el primero, el record del mundo fue suyo.