La Unión Europea asignó
100.00 euros a Ole Harild, un empresario danés, que los solicitó para c
onstruir una estación de esquí en una isla donde
raramente nieva, y la colina mas alta apenas llega a los
100 metros de altitud. Según este granjero danés, nunca pensó que se los darían, sin embargo, puesto que recibió el dinero, tiró para adelante el
'negocio'.
| | Isla de Bornholm, en Dinamarca. |
La pista de esquí está en la
isla Bornholm, en el Mar del Norte. Un lugar
de los mas soleados de Dinamarca, donde raramente nieva y si lo hace se funde rápidamente. A Harild se le ocurrió la idea durante un día de 2006 que, por motivos profesionales, se quedó sin poder ir a esquiar al extranjero con un amigo. Se preguntaron que porqué no podían tener su propia pista de esquí, así que realizó una solicitud,
"pensando que nunca llegaría nada".
Ante su sorpresa le llegó la
subvención de los 100.000 euros, así que compró una máquina para marcar las pistas, un cañón de nieve, y 80 pares de esquís y botas para alquilar. Pese a todo,
logró abrir un día y medio. Sin embargo, pese a las predicciones del cambio climático, el espera que algún día nieve y pueda hacer servir las instalaciones.
Ni que decir tiene que en el Consejo de la Unión Europea se ha montado un
escándalo, sobretodo cuando han salido a la luz otras subvenciones mas raras si cabe, como la que se otorgó para
construir un campo de golf en un monasterio, o la competición por
la mejor receta del Báltico. El Ministro de Agricultura de Dinamarca, Eva Kjer Hansen ha afirmado que las subvenciones
no son lo suficientemente rigurosas, y que habrá que apretar las tuercas en 2009.