La temporada pasada Escocia rompió una racha de malas nevadas que, durante años, mermó la cantidad de esquiadores en las pistas del país, hasta el punto de que la cifra bajó de los 366.000 en la temporada 2000-2001, a los tan solo 78.700 forfaits vendidos en la temporada 2006-2007. Mientras eso ocurría, diversos estudios aprovecharon para publicar que los días de temporada en Escocia se iban a reducir de los 35 en la década de los '60, a los 26 para este siglo.
Pero todo ha dado un giro radical. La nieve ya empezó a caer la campaña pasada, y esta ha confirmado que el esquí vive un buen momento, y así lo han entendido los esquiadores británicos, que han vuelto a sus pistas. 51.000 ya lo han hecho esta temporada en Cairgorm, una cifra que puede superar a su actual récord batido en 2003-2004 con 58.500 esquiadores. La pasada campaña se vendieron 38.553 pases, dado que la nieve cayó de Marzo a Mayo. En igual ilusión está Nevis Range, que vive su mejor temporada desde 1.999.
Glencoe y Glenshee, que hace un par de temporadas estuvieron a punto de cerrar, han recibido nueve veces mas visitas que la campaña pasada, y parecidas a la de 2004-2005, cuando se pudo abrir un número de días similar. Y finalmente Lecht, el centro mas pequeño del país, ha vendido entorno a un 15 a 20% mas de forfaits que la temporada pasada, en 50 días que han podido abrir, en este caso por debajo que la campaña pasada.
James McIntosh, director de Lecht, afirma que hay tanta nieve que se puede seguir esquiando hasta mediados de mayo, y que la semana pasada aun les volvió a caer 32 centímetros mas, con la ventaja de que en esta época del año, con el sol la carretera se puede limpiar mejor.