La construcción se multiplica en Andorra con menoscabo de la calidad de los lugares de natura y urbanos. La conclusión se extrae de un estudio sobre el turismo de nieve que presentó a finales del 2006 el diputado de Saboya Vincent Rolland a petición del anterior primer ministro de Francia, Dominique de Villepin. El informe, que establece unas bases para reactivar la atracción de la nieve, analiza en un capítulo la competencia que suponen algunos países para las estaciones de esquí de Francia. Entre los mercados, aparecen Austria, Suiza, Bulgaria, Canadá, Italia y Eslovaquia, además de Andorra.
Pese a los puntos negativos, el turismo de invierno del Principado genera “competencia directa” a las estaciones de esquí francesas. Pero el informe matiza que Andorra aporta un “potencial interesante de sinergias”. En concreto, explica que la ubicación del país, entre Francia y España, le permite constituir la oferta de turismo de invierno más importante del macizo pirenaico para los clientes de proximidad. “Los deportes de invierno de los tres países comparten intereses comunes, que el desarrollo de sinergias permitiría explotar en beneficio de un crecimiento conjunto”, propone el diputado francés en el estudio.
Un ejemplo que ilustra esta unión de colaboración lo enfoca en GrandValira. La ampliación del dominio esquiable hasta la estación de Porte des Neiges en Puimorens abrirá una vía de acceso en Francia y facilitará la conexión a Barcelona. También sugiere que las estaciones españolas, francesas y andorranas pueden desarrollar una promoción común hacia mercados turísticos más lejanos con el apoyo del aeropuerto de Tolosa. La cooperación es uno de los ejes clave que aporta el informe. Pero, con respecto al Principado, también profundiza en las políticas que el Gobierno ha puesto en marcha para reactivitar la actividad turística, que califica de remarcablemente “activa”. En cuanto a este punto, explica el giro a la diversificación de una demanda que históricamente se había centrado en un modelo “desconectado de las riquezas naturales del país y orientada hacia el comercio de bienes de consumo”. Esta orientación de tax-free, subraya el informe, hace que predominen los excursionistas.
Poco más de dos noches
El diputado francés destaca algunos puntos fuertes de la actividad turística, como por ejemplo el esquí. “Ha puesto en marcha una organización competitiva, coherente y estructurada para explotar sus ventajas geográficas”, incide. También menciona las aguas termales como polo de atracción. Pero uno de los problemas principales de Andorra, como la mayoría de países con deportes de invierno, es el estancamiento en el número de pernoctaciones. Según las cifras del dossier, los turistas se quedan en Andorra una media de 2,8 noches. Aún así, también recoge que el Gobierno ha invertido en el plan estratégico Andorra 2020.
En busca de la calidad
Las conclusiones del informe francés del diputado de Saboya Vincent Rolland sobre las estaciones de esquí son claras y contundentes. La oferta turística crece mucho más rápido que la demanda. Por lo tanto, asegura que la calidad “de las prestaciones propuestas son determinantes en la elección del destino por parte del turista”. El estudio recuerda que el “mundo económico cambia” y, en consecuencia, “el cliente de hoy no es el mismo que el de ayer”. El recorrido por los diferentes destinos europeos que pueden suponer una competencia para el turismo francés de invierno ha permitido al país vecino detectar las necesidades y buscar los riesgos y oportunidades para su territorio, según indica el estudio. “Nuestro país ha de acompañar, mediante acciones y políticas de desarrollo, la evolución que se está imponiendo en los lugares turísticos de montaña, aunque esto suponga un coste”, sentencia la aportación del diputado francés a las conclusiones finales del documento.
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