El Grupo Provincial Socialista en la Diputación de Valladolid propondrá en el próximo Pleno una iniciativa para desmontar las instalaciones existentes en Meseta Ski, es decir las pistas secas, torretas de iluminación y remontes, se devuelva a su estado original los terrenos donde se ubicaba el proyecto en Villavieja del Cerro y realizar un estudio para darle utilidad al edificio construido.
Según han informado fuentes del PSOE en un comunicado recogido por Europa Press, el estado actual de las instalaciones es "ruinoso" desde la paralización del proyecto denominado 'Meseta Sport', con el que la Institución planteó sustituir la pista de esquí artificial original por un complejo deportivo adaptado a las irregularidades que habían señalado varias resoluciones judiciales.
El PSOE ha recordado que dicho proyecto 'Meseta Sport' se aprobó en 2015 en el consejo de administración de Sodeva con un presupuesto de 2,1 millones de euros y en
"en el año 2018 el proyecto de Meseta Sport obtuvo vía libre para su ejecución después de obtener las autorizaciones pertinentes y con una resolución judicial que daba por correctamente ejecutada la sentencia sobre el anterior proyecto".
Sin embargo, el portavoz del Grupo Socialista, Francisco Ferreira, responsabiliza al entonces presidente de la Diputación y actual alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, de paralizar el proyecto tras una denuncia presentada ante la fiscalía por el PSOE y otros grupos de la oposición para dilucidar los posibles indicios de delito en el fallido proyecto de Meseta Ski.
Esa paralización, según Ferreira, se ha mantenido tras las idas y venidas judiciales de la causa, que aunque inicialmente quedó archivada en 2021, se reabrió posteriormente y ahora se encuentra pendiente de celebración del juicio.
El portavoz ha recordado también unas declaraciones suyas de 2021 en las que consideraba
"un error que el presidente diga que tenemos que esperar al tema judicial, eso hay que afrontarlo ya, porque o se actua con inmediatez o habría que desmontar la instalación.
Han transcurrido casi diez años desde 2015, en los que se han deteriorado las instalaciones y, recalcan, la única actuación que se ha acometido ha sido la contratación de vigilancia privada para las instalaciones, que se encuentran en estado ruinoso, con un coste de más de 700.000 euros y habiendo renovado el contrato este año por un importe de casi 65.000 euros.
No se puede seguir gastando tanto dinero en vigilar lo que ya es chatarra".
El Grupo Socialista insiste en que ha reclamado en varias ocasiones una solución para el proyecto. Así, en 2020, cinco años después de que se anunciara su puesta en marcha, el portavoz Francisco Ferreira pidió que se revisara la viabilidad del proyecto ante "la inacción de la Diputación".
El portavoz socialista señalaba su preocupación
En el complejo queda en pie el edificio de la entrada y la parte más baja de la pista de deslizamiento que no se desmontó, mientras que las instalaciones inacabadas presentan un deterioro muy visible con goteras, óxido y suciedad".
Por otro lado, el portavoz socialista ha incidido en sus dudas sobre la necesidad de la pervivencia de la sociedad Sodeva, y ha aseverado que
"no tiene razón de ser su continuidad pues debe ser la Diputación la que, con su estructura y recursos en materia turística, gestione los fines de la sociedad. Me pregunto si de haber llevado el proyecto de Meseta Ski directamente la Diputación, en lugar de Sodeva, a lo mejor otras cosas habrían pasado".
Un proyecto quemado desde el principio
El proyecto de Meseta Ski se inició en 2006 impulsado por la Diputación de Valladolid, en colaboración con el Ayuntamiento de Tordesilla. Se escogió una colina sin ningún tipo de valor en mitad de la 'España vaciada' como un pequeño motor de desarrollo económico.
El proyecto ocupaba 14.000 metros cuadrados en el que se incluian dos pistas de snowflex, un aparcamiento, edificio para escuela de esquí y snowboard, una cafetería y una tienda de artículos deportivos. Se preveía que la pista atraería a decenas de miles de personas a sus instalaciones cada año.
Pero poco después de iniciarse las obras Ecologistas en Acción interpuso una denuncia contra el proyecto. Al parecer se estaba construyendo en un terreno forestal quemado (al parecer por un accidente de un camión), algo que es completamente ilegal.
Las obras quedaron paradas definitivamente después de que el Tribunal Constitucional, en el año 2010, confirmara la anulación de las licencias de construcción. Tuvieron entonces que desmantelar todo lo construido en terreno quemado. Qusieron quedarse solamente con el resto, pero ya eran instalaciones muy pequeñas.