La Plataforma Stop JJ.OO., SOS Pirineus, Cerdanya Acció pel Clima, el Sindicat de Vivenda de la Cerdanya y el Grup de Recera de la Cerdanya se han unido para mostrar este viernes su oposición a la construcción de un telecabina que una el Barri de l'Estació de la Molina, con la base de las pistas de esquí. Según estas cinco entidades, el proyecto ascenderá a unos 25 millones de euros y critican que este se plantee como transporte público, cuestionando su utilidad en un entorno de núcleos de la población dispersos.
Las cuatro primeras entidades contrarias a la infraestructura han presentado alegaciones en el Plan de Ordenación Urbanística Municipal para pedir también, entre otros, que no se aumente la edificación global a la zona.
Para el portavoz de la Plataforma Stop JJ. OO., Bernat Lavaquiol,
"el nuevo telecabina supone una muestra más de la apuesta del Gobierno por un desarrollo económico del Pirineo en base al monocultivo turístico del sector de la nieve, en unas estaciones con fecha de caducidad ante el actual contexto de emergencia climática."
En este sentido, asegura que la Cerdanya tiene un índice de presión turística "sobrepasado" y ha vuelto a defender un modelo de diversificación económica basada en la agricultura, cuidar vacas, ovejas y una pequeña industria de transformación alimentaria (hacer quesos, yogures, etc...). Todo ello, ha reiterado, para
"dar futuro a la gente que vive en el Pirineo y que ahora cuenta con trabajos precarios y se ve abocada a residir en campings y caravanas mientras el turismo permite una entrada masiva de segundas residencias."
Por su parte, la presidenta de SOS Pirineos, Nuria Martí, ha dicho que el proyecto de telecabina supone un coste "muy elevado" y "no tiene razón de ser". Así, considera que a pesar de tener la voluntad de unir los tres núcleos de la Molina, muchos residentes quedarán lejos y no lo acabarán utilizando. Por este motivo, ha defendido la puesta en marcha de un servicio de autobuses eléctricos o la implementación del transporte a demanda.
En cuanto a las alegaciones presentadas al POUM de Alp, ha explicado que ven insuficiente la reducción de edificaciones planteada por el equipo de gobierno municipal respecto a la planificación que había inicialmente. Así, ha detallado que en la base de la estación se prevén varias edificaciones de tres plantas y habilitar dos aparcamientos semienterrados, y critica el impacto visual que tendrá todo ello. "No se puede convertir en un tipo de parque de atracciones", ha concluido.
Mientras, el vicepresidente de Cerdanya Acció pel Clima, Marc Castellón, afirma que la expansión del turismo de nieve está fragmentando los ecosistemas a las puertas del Parc Natural del Cadí Moixeró. Además, se ha opuesto a la producción de nieve y ha asegurado que el modelo de turismo actual está "obsoleto".
Por este motivo, ha pedido a la Generalitat que proponga en los ayuntamientos alternativas para un desarrollo sostenible del territorio.
En este sentido, desde el Grup de Recerca de Cerdanya se pide regular el acceso en los espacios naturales, especialmente el motorizado y también el número de carreras de montaña y otras actividades. También han aprovechado el momento para mostrar su reticencia a la iluminación nocturna de la zona de La Molina y Masella.
Castellón también ha criticado la carencia endémica de viviendas plurifamiliares para jóvenes a precios asequibles y ha alertado que esta situación los obliga a tener que marchar fuera.
Por otro lado, desde el Sindicat de Vivenda de Cerdanya se ha pedido reducir los sectores de desarrollo de la zona de La Molina y Masella y defienden que se apueste por la rehabilitación de edificaciones ya existentes.